El presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, declaró que "se ha creado un precedente histórico en Gaza", con la evacuación del Ejército israelí.
Gaza, (EFE).- Miles de palestinos continúan los festejos hoy martes por la retirada del Ejército israelí, bañándose en aguas del Mediterráneo, donde ayer, lunes, se ahogaron ocho personas.
Fuentes palestinas informaron de que se ha pospuesto para mañana la concentración que tenían prevista las trece facciones de la resistencia contra la ocupación para esta tarde donde estuvo el asentamiento judío Nevé Dekalim, desmantelado en agosto pasado.
Las espontáneas celebraciones de la población, en contra de los previsto por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), comenzaron minutos después de retirarse el lunes el último tanque israelí de este territorio tras 38 años de ocupación.
Muchos de los palestinos que acudieron a las playas de las que antes del repliegue militar sólo gozaban los colonos de los asentamientos de Gush Katif, volvieron a bañarse en el Mediterráneo después de muchos años y muchos niños lo hicieron por primera vez.
Mientras tanto, hoy habrá un debate parlamentario en Israel por el incendio ayer de varias sinagogas que habían quedado en pie por decisión del Gobierno por una multitud palestina.
El debate en el Parlamento o Kneset israelí, que estaba en receso de verano, fue promovido por 50 de sus 120 miembros, en su mayoría del Partido Religioso Nacional (Mafdal), la Unión Nacional y del Partido ortodoxo Shas, de la oposición.
A diferencia de la víspera, cuando miles de personas atravesaron la frontera de Gaza con Egipto cruzando la carretera Filadelfia, vigilada por efectivos de la policía de frontera de ese país, no se registraron hasta este mediodía incidentes en la franja de Gaza.
Fuentes palestinas informaron ayer de que los agentes egipcios mataron a un palestino de 24 años, residente del campo de refugiados de la ciudad de Rafah cuando cruzaba la frontera, e hirieron a otros tres. El Gobierno de El Cairo lo desmintió "categóricamente".
El presidente de la ANP, Mahmud Abás, que gobierna este territorio y el de Cisjordania, separado por el territorio israelí, desde su despacho en la ciudad de Gaza, exhortó al pueblo a "comportarse de un modo civilizado" y no cruzar esa frontera.
Israel, por acuerdo con Egipto, se retiró de la ruta Filadelfia con la condición de que la policía de frontera de ese país impedirá el paso de armas y explosivos para las facciones palestinas.
"Lo ocurrido ayer es un botón de muestra de cómo vigilarán los policías egipcios el contrabando por la frontera con Gaza y del peligro de que los terroristas palestinos reciban por allí armas de todo tipo", dijo hoy el diputado israelí Yuval Steinitz, presidente de la Comisión Parlamentaria para Asuntos de Seguridad.
La ciudad de Rafah quedó dividida tras el acuerdo de paz egipcio-israelí de 1979, cuando se fijó la frontera entre ambos países y la franja de Gaza se hallaba bajo la ocupación de Israel.
Poco antes de emprender el repliegue, las autoridades militares de Israel cerraron "por obras" el paso de personas y mercancías en el puesto fronterizo de Rafah, la única salida para los que desean visitar a parientes y amigos residentes en la "Rafah egipcia".
Saquean asentamientos
La policía palestina bloqueó el martes asentamientos judíos abandonados y persiguió a saqueadores, en el primer intento por imponer el orden luego de caóticas celebraciones por la retirada israelí de Gaza, pero no consiguieron evitar el saqueo de los valiosos invernaderos del área.
Guardias egipcios, entretanto, trataron infructuosamente por segundo día consecutivo de controlar un cruce masivo de la frontera de Gaza hacia Egipto, que era una barrera infranqueable cuando era patrullada por Israel. Con la partida de los israelíes, los palestinos en Gaza excavaron túneles bajo muros y treparon barreras para cruzar a Egipto, donde se aprovisionaron de cigarrillos, medicamentos y alimentos. El lunes, las fuerzas egipcias mataron a tiros a un palestino.
El caos renovó las dudas sobre la capacidad de las fuerzas palestinas de imponer orden en Gaza, así como las críticas a Egipto. Israel aceptó entregar la seguridad de la frontera a Egipto tras su repliegue.
"Esperamos que lo sucedido allí haya sido una falla que no se repetirá y que las fuerzas egipcias harán lo que se espera de ellas", dijo Zalman Shoval, asesor del primer ministro israelí Ariel Sharon. Funcionarios israelíes dijeron que estaban en contacto con Egipto para resolver el problema.
Los invernaderos, dejados por Israel como parte de un acuerdo elaborado por mediadores internacionales, serán claves para reconstruir Gaza luego de 38 años de ocupación israelí. La Autoridad Palestina espera que las instalaciones de alta tecnología provean empleos e ingresos por exportaciones para la vapuleada economía local.
Durante un recorrido por Neve Dekalim, el primer ministro palestino Ahmed Qureia imploró a los palestinos que dejasen intactas las estructuras, mientras saqueadores removían los escombros en otras partes del asentamiento.
"Estos invernaderos son para el pueblo palestino", dijo. "No queremos que nadie toque ni dañe nada que pueda ser útil para nuestro pueblo".
Celebra Abbas
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, declaró un discurso dirigido a su pueblo que "se ha creado un precedente histórico en Gaza", con la evacuación del Ejército israelí.
"Al final (del camino) aspiramos a liberarnos de la ocupación y los asentamientos en todos nuestros territorios ocupados, empezando por Jerusalén", manifestó.
"Un nuevo amanecer ha comenzado" tras la salida israelí de la franja de Gaza, que se completó ayer, lunes, y que puso fin a 38 años de ocupación por parte de Israel en ese territorio.
