EFE
SEATTLE, WASHINGTON.- El primera base cubano Rafael Palmeiro se colocó a sólo un hit de conseguir los 3,000 imparables en su carrera, y el abridor dominicano Daniel Cabrera permitió dos imparables en ocho entradas completas para que los Orioles de Baltimore registraran el primer triunfo de la segunda fase de la temporada al vencer 5-3 a los Marineros de Seattle.
Palmeiro viajó tres veces a la caja de bateo y en la cuarta entrada pegó batazo sencillo al jardín derecho a lanzamiento del abridor de los Marineros Aaron Sele, que se fue con la derrota.
Con el imparable conectado, el inicialista cubano se colocó a tan sólo un indiscutible de ingresar al selecto grupo de los cuatro únicos peloteros que han logrado conectar 3,000 imparables y 500 vuelacercas.
Palmeiro cuenta actualmente con 566 jonrones en su cuenta personal y tendrá que esperar otro juego para unirse a los legendarios Hank Aaron, Willie Mays y Eddie Murray, como los únicos peloteros en la historia de las grandes ligas que han alcanzado la marca.
En el partido de ayer se fue de 4-1 con una base por bolas en la octava y en la segunda entrada dejó ir la oportunidad al pegar batazo por tierra.
El ataque de los Orioles contó con el apoyo en el ataque del jardinero derecho Jay Gibbons, quien en la cuarta entrada abrió la cuenta de su equipo con un jonrón de dos carreras, el decimocuarto de la temporada.
Una entrada más tarde el receptor Sal Fasano botó también la pelota del parque, su séptimo de la campaña para que los Orioles borraran fácilmente un déficit de 3-0 en la pizarra.
Cabrera (8-7) cubrió ocho entradas completas y se quedó con la victoria después de permitir dos indiscutibles y tres carreras, con una base por bolas y seis ponches.
Su labor fue continuada por el cerrador B.J. Ryan, quien se llevó su vigesimoprimer salvado en 23 intentos al sacar el último episodio del partido en el que obtuvo la marca perfecta.
Sele (6-9) cargó con la derrota, en seis episodios de trabajo en los que aceptó siete indiscutibles y cuatro carreras, con una base por bolas y cinco ponches.
