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NUEVA YORK, NY.- El manager interino de los Orioles de Baltimore, Sam Perlozzo, dijo ayer que desea hablar pronto con Rafael Palmeiro, quien no ha acompañado al equipo durante buena parte de septiembre.
El primera base cubano ha estado en Texas desde el cinco de septiembre, cuando los Orioles lo enviaron a casa para que se recuperara de sus lesiones en la rodilla y el tobillo. Palmeiro jugó por última vez el 30 de agosto, en Toronto, cuando utilizó tapones en los oídos para tratar de no escuchar los abucheos que muchos aficionados han emitido desde que volvió al beisbol, tras ser suspendido por dar positivo en un análisis sobre consumo de esteroides.
Ayer, antes del juego de los Orioles contra los Yanquis de Nueva York, Perlozzo dijo que probablemente llamaría a Palmeiro en los próximos días. "Me gustaría hablar con ?Raffy? y saber cuáles son sus planes para el año próximo, saber qué espera lograr durante el resto de este año", señaló el piloto.
Palmeiro bateó su hit número 3,000 en julio, pero su alegría se derrumbó poco después. Fue suspendido durante diez días por dar positivo de consumo de esteroides. Una vez que regresó al bat cayó en un bache, al conectar apenas dos de 26 con una remolcada.
Perlozzo indicó luego, que Palmeiro había perdido el puesto titular de primera base, y que no esperaba verlo jugar mucho en el resto de la temporada. Los Orioles optaron por darle un tiempo de descanso al toletero.