EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Es difícil escribir un apunte histórico sobre el tango, pero al mismo tiempo es muy arduo eludirlo, porque son muchos los interesados en este fenómeno cultural que integra baile, música, canción y poesía.
Generalmente aceptado, es el hecho de que el tango nace en Buenos Aires a finales del siglo XIX, sin embargo, sobre este género y sus figuras hay mucho qué discutir.
En base a las muchas dudas Yohan Uribe impartirá un taller de Apreciación del Tango, con el cual se busca generar un gusto por la cultura musical e histórica, ?y que sirva como una herramienta para sensibilizar a las personas desde la perspectiva de este género musical y literario?.
El taller constará de diez sesiones y la cita será en punto de las 7:00 de la noche, todos los lunes a partir del próximo 22 de agosto, en las instalaciones del Teatro Alberto M. Alvarado de Gómez Palacio, con apoyo de la Dirección Municipal de Cultura de Gómez Palacio.
EL LENGUAJE
El lunfardo es el código de comunicación a través del cual se dialoga en el tango. Uno de sus principales objetivos es disimular las intenciones de quienes lo practican. La estructura del lunfardo se nutre de la sustitución de sustantivos, verbos y adjetivos castellanos por términos, a los que se les cambia el significado, provenientes del caló, del italiano y sus dialectos, del francés, del portugués, del inglés, de las lenguas indígenas y hasta de palabras hispánicas, a las que se les da un sentido que nada tiene qué ver con el original.
Un elemento auxiliar del lunfardo es el ?vares?, o sea la pronunciación de las palabras cambiando el orden de las sílabas: tango es ?gotán?, por ejemplo.
El estilo del lunfardo tuvo muchos seguidores. En este sector -por el traslado de sus obras al tango- destacaron en los primeros tiempos Carlos de la Púa, Celedonio Flores, Bartolomé Aprile, Yacaré, Joaquín Gómez Bas y Julián Centeya.
Esta forma de componer poesía ?tanguera? ha permanecido a lo largo de las décadas y en la segunda mitad del siglo, son de destacar las grabaciones de Edmundo Rivero -un apasionado del tema- con milongas y tangos ?lunfardescos? y las obras en verso, prosa y charla de Nyda Cuniberti, Roque Lombardi y Luis Alposta.
EL ASPECTO LITERARIO
Entre los conocedores del tema, se dice que nadie puede bailar lo que canta (Carlos) Gardel; se comenta que al ?Mago? -como solían llamarlo- hay que escucharlo con el mentón en el puño, viendo llover despacio en las calles de la ciudad y de la nostalgia.
Esto ofrece un parámetro acerca de la importancia del tango no sólo como baile, sino en todo el contexto que éste implica.
Yohan Uribe comenta que el taller va dirigido a cualquier persona, ?sin importar la edad ni la línea musical, que tenga la inquietud de despertar en ella el gusto por apreciar y analizar la cultura tanguera, reiterando que el taller se desenvolverá en un ambiente libre de cualquier pretensión intelectual.
La idea es que por la dinámica del taller motive al análisis de este género musical y desarrolle el gusto de los participantes, por medio de ejercicios que se utilicen como elementos de expresión cotidiana?.
Según Uribe, uno de los objetivos del curso es la búsqueda de los sentimientos en una forma de melodía: ?se trata de motivar el análisis, un análisis sencillo y específico en donde el alumno escuche y aprecie, y si bien es cierto que no se pretende formar críticos, por lo menos que las personas tengan una idea más clara de la cultura del tango como pasatiempo, que le pierdan el miedo y suelten la imaginación en busca de una forma de melodía no sólo de vivencias, sino de inquietudes, sentimientos y demás?.
EL RECORRIDO
?El tango es una cultura, indiscutiblemente es un género que encierra otros más dentro del mismo haber cotidiano, también lo habríamos de saber por nuestro entrañable (Jorge Luis) Borges, en sus apreciaciones sobre el tango y la literatura donde dice que ?el arte literario se desarrolla normalmente en el ámbito bidimensional del papel y sólo los verdaderos literatos consiguen trascender a una tercera dimensión tal y como el mensaje oculto, la visualización de la escena??.
Uribe dice que el tango tiene un recorrido implacable por la historia: ?nace en la oscuridad lontana de los lupanares argentinos, seduce Europa y es hasta capaz de mezclarse en los más finos salones del clasicismo musical propiamente dicho.
?Recuerdo una vez haber leído una entrevista de Julio Cortázar, donde dice que su más puro hobbie es escuchar tangos y lo entiendo, no es una pretensión mayúscula el tratar de acercarnos en el taller con este importantísimo género cultural, conocer un poco más acerca de su historia, del inicio, de lo que es Gardel en el tango, de la inmortalización que hace del mismo en Europa, de sus mayores exponentes intérpretes y compositores. El tango que nace como un género musical esencialmente bailable cuya estructura y ritmo lo distinguen de cualquier otro género, y como todo género musical éste no es la excepción recibe sus influencias a finales del siglo 19, que además llevó de la mano ciertamente su evolución?.
El nombre
Sobre el origen de la palabra tango existen varias versiones. En España, en el siglo XIX, se empleaba la palabra tango que tenía que ver con el flamenco; en la geografía africana hay algunos topónimos con ese nombre.
En documentos coloniales españoles se usa el vocablo para referirse al lugar en que los esclavos negros celebraban sus reuniones festivas; algunos, incluso, dicen que el origen podría estar en la incapacidad de los africanos para pronunciar bien la palabra ?tambor?, que quedaría así transformada en ?tangó?.
Sin embargo, la falta de documentación escrita y el origen del tango y sus primeros padres es muy difícil de establecer con exactitud.
Los estilos
Existen varias maneras de bailar tango:
-El de exhibición: es más acrobático, teatral y estilizado.
-El lineal: se ejecuta moviéndose sin giros, siguiendo una línea en la pista de baile.
-El giratorio: más apropiado para espacios reducidos, consiste en trazar intrincadas figuras, uno alrededor del otro, y es más íntimo.
-El de piso: tiene un abrazo más cerrado, se baila muy pegado y sin grandes figuras.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
