la desesperación comienza a apoderarse de los alcaldes de La Laguna de Durango. A casi quince días del evento donde el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, “entregara” 200 patrullas para combatir la delincuencia, los municipios de Gómez Palacio y Lerdo continúan esperándolas. Es fecha que no saben con certeza cuántos vehículos les asignarán.
A finales de 2004, Ismael Hernández Deras anunció la compra de estas patrullas, cuya inversión ascendió a 31.5 millones de pesos. Los vehículos no fueron inmediatamente entregados. La justificación era la de esperar la visita del presidente, Vicente Fox, la cual nunca se concretó. Finalmente el 15 de abril en un evento donde se cerraron varias calles para colocar las unidades y ante la presencia del secretario de Seguridad Pública a nivel nacional, Ramón Martín Huerta, se realizó el tan ansiado evento.
La primera sorpresa fue que algunos vehículos mostraban un kilometraje superior a los 150 mil, es decir, las unidades no eran nuevas como se había prometido. Tapicería en mal estado y llantas en deplorables condiciones confirmaban la sospecha.
Han pasado varios días donde no fueron pocas las voces que lanzaron algunas críticas y a punto de concluir el mes de abril, el buen Ismael Hernández Deras no ha respondido a ninguno de los cuestionamientos. Pero lo que resulta más grave y que en realidad preocupa, es el porqué no ha entregado las patrullas.
La alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro, lanza ya una advertencia: si en esta semana, el Gobierno del Estado no entrega las patrullas a la Dirección de Seguridad Pública Municipal, enviará por ellas. Según los rumores este Municipio tendrá diez unidades nuevas. De manera sarcástica comenta que espera que los recursos de 2005 en materia de Seguridad Pública no sean entregados hasta el próximo año.
Por su parte el alcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce, afirma que el parque vehicular que entregará el Gobierno del Estado al Municipio no será suficiente para atender las necesidades de la Secretaría de Protección y Vialidad. El Ayuntamiento comprará otras diez unidades.
En este contexto llama la atención que el gobernador de Durango no dé ninguna explicación. Tampoco comente nada sobre los bloqueos realizados por taxistas cuyo conflicto corresponde solucionarlo al Gobierno del Estado y mejor se va de fin de semana a Las Vegas, sin que nadie conozca el motivo del viaje.
Pareciera que a Ismael poco le importa dejar en el olvido sus promesas de campaña. Y que su estrategia para gobernar La Laguna de Durango es hacerlo a control remoto. A menos de un año de haber iniciado su gestión, el mandato de Hernández Deras parece no ser muy diferente al de su antecesor, Ángel Sergio Guerrero Mier.
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