EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Para el Ministerio Público, en el asesinato de Adriana Ruelas Salcedo, ocurrido el 26 de septiembre de 2003, Artemio Nájera Gandarilla y Jacinto Cháirez García son los presuntos responsables y se continúan las investigaciones, informa Alejandro Moreno Valadez, subdirector de Averiguaciones Previas de la Subprocuraduría de Justicia de la Región Lagunera de Durango.
Como es del conocimiento general, la tarde del 26 de septiembre, la doctora Ruelas Salcedo fue encontrada muerta en el interior de su consultorio, ubicado sobre la calzada J. Agustín Castro, a la altura de la Clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en esta ciudad.
Luego de las investigaciones practicadas por el Ministerio Público, se llegó a la conclusión que los presuntos responsables son Artemio Nájera Gandarilla y Jacinto Cháirez García, cuñado y concuño de la occisa, toda vez que uno de ellos fue visto por tres personas cuando salía del lugar del crimen, motivo por el cual quedaron en arraigo de 28 días mientras se reunían las pruebas suficientes.
De acuerdo al Ministerio Público, expone el director de Averiguaciones Previas, se consideró que había elementos suficientes que acreditaban la responsabilidad de los presuntos y por ello se consignó el caso, pero el juez del Ramo Penal, Luis Enrique Ruiz Montoya, consideró lo contrario y no se giró la orden de aprehensión.
La decisión del juez fue apelada por el Ministerio Público pero en la segunda instancia fue confirmada la medida del juez.
“Nosotros no hemos quitado el dedo del renglón en el homicidio de la doctora Ruelas Salcedo y seguimos trabajando”, enfatiza Moreno Valadez.
“No está cerrado”
Ante la inconformidad de los familiares de la occisa, el director de Averiguaciones Previas reitera que el caso no está cerrado y la Policía Ministerial sigue trabajando para allegarse nuevos elementos de prueba en el homicidio.
Aunado a lo anterior, señala, Ubaldo Nájera Gandarilla, quien era esposo de la doctora solicitó a las autoridades que se intensifiquen las investigaciones y se castigue a los responsables.
Reconoce que existe otra línea de investigación en el crimen, pero por otro lado refuerzan el acopio de pruebas sobre los presuntos responsables ya identificados.
