Roma, (EFE).- Las parejas italianas "despilfarran" el dinero en sus vacaciones, según una encuesta de la consultoría "Eta Meta Research" publicada que afirma que siete de cada diez parejas admite volver del veraneo con las cuentas en números rojos.
Para el 21 por ciento de los casos, estos problemas monetarios acaban por anticipar el final de las vacaciones. Un 16 por ciento declara que intenta ahorrar en los siguientes gastos y un 10 por ciento no duda en acudir a amigos y familiares para pedir préstamos.
En la mayoría de los casos "los grandes derrochadores bajo la tumbona" son los hombres, o al menos así piensa el 47 por ciento de las parejas, frente a un 39 por ciento que culpó a la mujer.
Un 36 por ciento admite que siempre establece un límite de gastos, frente a un 13 por ciento que sostiene que después de un año de sacrificios "es necesario gozar al menos de las vacaciones".
A tenor de los resultados, parecen inútiles los propósitos de respetar el límite fijado para las vacaciones, puesto que el 41 por ciento declara que no logra nunca adecuarse, el 33 por ciento sostiene que "lo hace raramente" y sólo un 15 por ciento consigue acatarlo siempre.
El sondeo revela la cantidad establecida por los italianos para las vacaciones: el 16 por ciento asegura disponer de 2.000 euros; el 12 por ciento, de mil 500 euros; el 37 por ciento, entre mily mil 500 euros; el 25 por ciento, entre 500 y mil euros; y el seis por ciento, 500 euros.
Respecto a la manera de afrontar el exceso de gastos, el 35 por ciento confiesa que inicia las vacaciones sabiendo que el límite impuesto no será suficiente, por lo que reserva un "extra para emergencias", mientras que el 26 por ciento renuncia de antemano a otras vacaciones durante el resto del año.
La gestión del dinero durante las vacaciones está a cargo de las mujeres, según asegura el 40 por ciento de los encuestados; el 29 por ciento asegura que son los hombres; un 20 por ciento declara que es una gestión común; y un 8 por ciento afirma no ser siquiera consciente.
El sondeo revela que los problemas financieros se trasladan en muchas ocasiones al terreno amoroso: el 28 por ciento de las parejas admite que "termina siempre discutiendo".