EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Óscar Tiscareño García, de 56 años tuvo un mal día. El hombre se vio involucrado, indirectamente, en un accidente donde un adulto mayor fue atropellado por un auto que se dio a la fuga. Horas después, su hijo de 21 años, se disparó accidentalmente en una pierna.
El primer incidente, que derivó cuando agentes de la Policía Ministerial (PM) tocaron a su puerta en la calle Enrique Vidaña 352 de la colonia Revolución. El auto, presuntamente de Óscar Tiscareño, fue señalado como el responsable de arrollar a un señor de 80 años.
El hombre fue informado que a las 11:30 horas del viernes, en la avenida Victoria y Mártires, Marcos Salas Ramos, de 80 años, vecino de la calle Mártires 429, fue atropellado por un auto que huyó del lugar de los hechos.
Testigos del accidente informaron a las autoridades que el responsable manejaba un auto con placas de circulación FYV 6500, las cuales aparecían en el registro oficial, para un auto Dodge Volare modelo 79, propiedad de Tiscareño García.
Óscar explicó a los agentes que había dado de baja las placas del auto hace tiempo y mostró documentos para acreditar la veracidad de su argumento.
Mientras tanto, en la PM se dio a conocer que Marcos Salas sufrió traumatismo craneoencefálico, herida en cuero cabelludo y fractura frontal, por lo cual fue enviado a la clínica 46 del Seguro Social.
Una vez aclarada la situación, y con los datos que permitirán ahondar a los ministeriales en por qué están circulando unas placas dadas de baja, Óscar volvió a su rutina.
A las 21:00 horas, Abraham Jesús Tiscareño Martínez, de 21 años, hijo de Óscar, estaba maniobrado con una pistola calibre nueve milímetros, cuando se le salió un tiro.
La bala le causó una herida tipo sedal en la pantorrilla derecha y se requirió del auxilio de la Cruz Roja, que trasladó al joven vecino de la colonia Revolución en pocos minutos.
El Policía Preventivo comisionado a la Cruz Roja se dio cuenta del incidente y reportó a sus compañeros, que en una patrulla acudieron a la casa en la calle Enrique Vidaña, para asegurar el arma y la llevaron con el alcaide en las celdas preventivas.
Más tarde, en los módulos de detención se presentaron agentes de la PM, a quien Óscar ya les había informado sobre el paradero de la pistola y el alcaide, José Raúl Reyes Rodríguez, les aseguró a los ministeriales, que no tenían a su cargo ningún tipo de arma.
