EL PAÍS
AMÁN, JORDANIA.- Un matrimonio iraquí y otros dos hombres del mismo origen son los supuestos suicidas que el miércoles asesinaron a 67 personas en tres hoteles de Amán, Jordania. Así lo asegura la organización Al Qaeda en Mesopotamia en un nuevo comunicado, en el que añade: “se decidió utilizar cinturones para ser más precisos y causar el máximo daño posible”. El Gobierno jordano detuvo a 12 “sospechosos” de implicación en la matanza.
“La mujer decidió acompañar a su esposo en el camino del martirio”, asegura la nota, difundida en una de las páginas habitualmente empleada por la organización que dirige el jordano Abu Musab al Zarqawi, aunque su autenticidad no pudo verificarse con total certeza.
En la misiva, Al Qaeda advierte también: “los judíos deben tener la seguridad que su muro de seguridad al oeste del río de Jordán se encuentra ahora a nuestro alcance y que no se tardará mucho en que los golpes de nuestros combatientes les alcancen también”.
El primer ministro jordano, Maruan Muasher, aseguró que son 12 los sospechosos capturados por las Fuerzas de Seguridad. Añadió que algunos de ellos son jordanos, pero rechazó revelar si alguno de ellos es iraquí. Con todo, la posibilidad que alguno de los suicidas proviniera del país vecino adquiere consistencia ya que varios empleados del hotel Radisson y del Days Inn indicaron al diario Jordan Times que habían reconocido el acento iraquí de dos jóvenes.
Las investigaciones se centran en las cámaras de los hoteles. Fuentes diplomáticas occidentales confían en la eficacia demostrada por la Policía y los servicios espionaje jordanos, que han desbaratado numerosos atentados desde el año 2000. Aunque ya en agosto Al Qaeda logró atacar con cohetes artesanales dos navíos estadounidenses anclados en el puerto de Áqaba.