Piden en Brasil suspender el financiamiento público para ese instituto.
EFE
BRASILIA, BRASIL.- Las irregularidades financieras en que se ha sumergido el Partido de los Trabajadores (PT), tienen a la formación fundada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al borde de su desaparición legal, según la oposición.
El primer paso hacia la suspensión definitiva del registro del PT ante la justicia electoral lo han dado hoy el Partido del Frente Liberal (PFL) y el Partido Social Democracia Brasileña (PSDB), que han pedido suspender el financiamiento público para ese instituto.
El PT deberá recibir este año alrededor de 35 millones de reales (unos 14.5 millones de dólares) de fondos públicos previstos para partidos políticos, pero si prospera la acción del PFL y del PSDB, no obtendrá un centavo, al menos mientras se investiga sus finanzas.
Más allá ha ido una solicitud del senador César Borges, del derechista PFL, quien en un proceso aparte ha pedido directamente la cancelación definitiva del registro del PT Partido de los Trabajadores ante la justicia electoral, lo que supondría la desaparición legal del organismo.
En ambos casos, las acciones se basan sobre todo en declaraciones del ex tesorero del PT Delubio Soares, quien admitió que el partido obtuvo créditos y recursos para campañas electorales en condiciones reñidas con la legalidad.
Soares, que se vio obligado a renunciar a su cargo por un sinfín de denuncias, admitió que el PT tenía una contabilidad paralela y oculta, que jamás fue presentada ante la justicia electoral.
En esa contabilidad se registraban donaciones de empresas que no querían aparecer ante las autoridades y también préstamos bancarios obtenidos con colaboración del publicista Marco Valerio Fernandes, acusado junto a líderes del PT de integrar una red que sobornaba a legisladores para lograr apoyo al Gobierno de Lula.
En al menos dos de esos préstamos bancarios las garantías fueron contratos de las empresas de Fernandes con el Correo estatal, lo que según el senador Borges demuestra la utilización ilegal del Estado para financiar la actividad de un partido político.
El propio Lula ha dado a entender en una reciente entrevista que el partido que fundó en 1980 ha cometido ?errores? y debe por ello una ?explicación a la sociedad?.
El presidente insistió en que el PT tiene una tradición de ética, pero que cree que ?hay personas que no pensaron bien en lo que estaban haciendo?.
Todo ese clima está haciendo mella entre los dirigentes del PT y hay numerosos líderes que ya hablan en voz alta de dejar el partido.
?Muchos parlamentarios de izquierda deberán abandonar el PT, pues el proceso de desgaste es irreversible?, declaró el diputado Walter Pinheiro, quien admitió que puede ser uno de los que abandonen el barco.
Sale del Gobierno otro dirigente del PT
Olivio Dutra, una de las personalidades más representativas del Partido de los Trabajadores (PT), dejará su cargo de ministro de Ciudades en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, informaron ayer fuentes oficiales.
Dutra fue uno de los fundadores del PT y es uno de los dirigentes más importantes de ese partido en Río Grande do Sul, uno de los bastiones electorales de ese instituto hasta el año pasado.
Según fuentes oficiales, su cargo en el Ministerio de Ciudades será asumido por Marcio Fortes, funcionario de larga carrera en la administración pública brasileña, que ha sido recomendado a Lula por el ultraconservador presidente del Congreso, Severino Cavalcanti.
Fortes, actual secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, tuvo ese mismo cargo en las carteras de Agricultura y Minas y Energía durante el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso, antecesor de Lula en la Presidencia.
Según fuentes políticas, la salida de Dutra fue decidida en el marco de una profunda reforma del gabinete de Lula que incluye una salida progresiva de los ministros del PT, que en los últimos dos meses ha sido sacudido por graves acusaciones de corrupción.
