Nueva Inglaterra es marcado favorito para salir avante sobre Filadelfia
JACKSONVILLE, FLORIDA.- Luego de ver la formidable actuación de la defensiva de Patriotas de Nueva Inglaterra contra la poderosa ofensiva de Potros de Indianápolis, cabe preguntarse cuáles son las esperanzas de Águilas de Filadelfia de ganar el Super Tazón XXXIX, que se disputará hoy en el Estadio Alltel.
El genio de Bill Belichick, entrenador en jefe de Patriotas, diseñó una defensiva capaz de limitar al mejor pasador de esta temporada, Peyton Manning, a sólo 238 yardas (yd) al completar 27 de 42 pases, uno interceptado y sin anotaciones, en la ronda divisional de la postemporada en la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés).
Ahora, Belichick y su defensiva, encabezada por el apoyador Tedy Bruschi, enfrentará un reto aún mayor cuando hoy, a partir de las 17:30 horas (tiempo de La Laguna), se enfrenten a Donovan McNabb, el cuarto mejor mariscal de campo en la temporada regular.
Este año, McNabb completó 300 pases en 469 intentos, con ganancia de tres mil 875 yd, 31 envíos de anotación y sólo ocho interceptados, con rating de 104.7 puntos.
Aunque hace dos semanas contra Halcones de Atlanta McNabb sólo pudo completar 17 de 26 envíos, con ganancia de 180 yd y dos engarces en las diagonales, acumuló 32 yardas por tierra en diez acarreos, punto que ilustra el doble peligro que representa el egresado de la Universidad de Syracuse.
No obstante, Belichick ya enfrentó a McNabb la campaña anterior y en esta pretemporada, y en ambas obtuvo contundentes victorias: por 31-10 en la temporada 2003-2004 y por 24-6 en esta precampaña.
El mérito del entrenador de los “Pats” consiste en manejar a sus apoyadores de tal manera que nunca nadie sabe lo que van a hacer, si van a cargar contra el pasador o si sólo están amagando para forzar un error.
De esta forma, el actual campeón de la NFL compensa la debilidad de su defensiva secundaria, la cual llega a este Super Tazón más mermada aún, debido a la ausencia de los esquineros Ty Law y Tyrone Poole, ambos lesionados.
Esto deja al suplente Randall Gay y a Asante Samuel, junto con los profundos Eugene Wilson y Rodney Harrison con graves problemas para tratar de detener al impredecible McNabb, quien tiene a su servicio a un cuerpo de receptores considerado entre los mejores de la NFL.
Aunque todavía está en duda la actuación del lesionado Terrell Owens del lado “emplumado” en este juego, luego que generó mil 200 yardas en la temporada regular, McNabb tiene todavía como blancos a los receptores Freddie Mitchell y Todd Pinkston y al ala cerrada L.J. Smith.
Podría considerarse que el ataque terrestre de Águilas es más bien mediocre, debido a que su mejor hombre, Brian Westerbrook sólo acumuló 812 yd por tierra, sin embargo, éste mismo acumuló también 703 yd por la vía aérea al atrapar 73 engarces.
En el esquema de “todo por aire” implementado por el entrenador en jefe Andy Reid, incluso el corredor de poder Josh Parry ha tenido su dosis de atrapadas, lo cual dificulta la labor de cualquier defensiva secundaria, tal como lo sufrió Halcones de Atlanta en el juego por el campeonato de la Conferencia Nacional.
Del otro lado del campo, Filadelfia tampoco las tiene todas consigo, ya que los discretos números del ataque de Nueva Inglaterra son muy engañosos: la séptima mejor ofensiva global y por tierra y la número 11 por aire.
Sin embargo, el mayor mérito del ataque patriota es su capacidad de ejecución, su labor de equipo y el hecho de que siempre logran la jugada importante en el momento oportuno, como lo demostró en el duelo por el título de la Conferencia Americana contra Acereros de Pittsburgh.
Del mismo modo, aunque el pasador Tom Brady fue apenas el noveno en la clasificación por rating, con 92.6 puntos provenientes de 288 completos en 474 intentos con ganancia de tres mil 692 yardas, 28 pases de anotación y 14 interceptados, su gran virtud es su don de mando y su sangre fría.
Lo usual para la defensiva de Águilas es mandar constantes cargas contra el quarterback rival, en las que usan cinco, seis o incluso siete hombres, lo cual termina por abrir brecha en la línea ofensiva contraria o por forzar el error del abrumado mariscal.
Sin embargo, el cuadro liderado por el ala defensiva Jevon Kearse, el apoyador Jeremiah Trotter y el “bocón” profundo Michael Lewis, tendrán un “hueso duro de roer” en Brady, quien prefiere “comerse” un balón, antes que arriesgarlo en el aire.
Además, el estelar pasador de Patriotas, dos veces Jugador más Valioso del Super Tazón, tiene una habilidad innata para diagnosticar la carga: por dónde va a llegar y, por lo tanto, dónde va a quedar el hueco en la parte profunda del campo, para lanzar el balón justo ahí, a la yugular.
El cuerpo de receptores de los “Pats”, por otra parte, no tiene nada que envidiar al de Águilas, ya que tiene en sus filas a David Patten y David Givens, sus cartas fuertes con 800 y 874 yd ganadas respectivamente, además de Deion Branch, quien colaboró con 454.
Por si fuera poco, el ataque terrestre de Nueva Inglaterra es una realidad, sobre todo desde la llegada en este año de Corey Dillon, cuya habilidad agregó mil 635 yd al ataque de su equipo y lo convirtió en el tercero mejor de la NFL en campaña regular.
Números aparte, el aspecto humano parece ser el factor determinante en este Super Tazón y habrá que ver qué pesa más, si la experiencia y tranquilidad de Patriotas o el ferviente deseo de ganar, tras 24 años de no llegar a un Super Tazón, de Águilas.
No cabe duda que el genio de Belichick, el liderato de Brady y la experiencia colectiva de Patriotas, que han ganado dos de los últimos tres “super domingos”, pesarán a la hora de la verdad en el Estadio Alltel.
Cabe recordar que tanto en 2001, cuando vencieron a Carneros de San Luis, como en 2004, contra Panteras de Carolina, Patriotas llegaba en calidad de víctima y, pese a ello, se sobrepusieron para colgarse, en ambas ocasiones, el campeonato.
Sin embargo, este año los papeles se han invertido y Nueva Inglaterra llega como el gran favorito, luego de una campaña en que forjaron la marca de más victorias consecutivas -incluidas temporada y postemporada- en la historia de la NFL.
En cambio, los “emplumados” son el cuadro considerado “débil” en esta ocasión y el favorito en el corazón de los espectadores, quienes quieren ver cómo gana un equipo que se ha quedado a la orilla del juego grande de la NFL en las últimas cuatro campañas.
Esta misma frustración podría ser el motor que mueva a McNabb y compañía, que buscarán dejar de ser los eternos perdedores y llevarse, por primera vez en su historia, el Trofeo Vince Lombardi a casa.
OWENS AUN ES LA INCÓGNITA
El receptor de las Águilas de Filadelfia, Terrell Owens, participó brevemente en la práctica que tuvo su equipo, por lo que sigue siendo una incógnita si participará en el Super Tazón que se juega hoy.
Owens, que se encuentra en la lista de lesionados y que de acuerdo con el médico del equipo, no será dado de alta, ha dicho que participará en la final de la NFL. Owens practicó haciendo una caminata de 25 minutos.
El entrenador de las Águilas, Andy Reid, no quiso revelar si tiene contemplado utilizar los servicios de Owens. “Hasta ahora no puedo decir, nada, ya veremos mañana como sigue de su lesión”, dijo.
Cuando se le cuestionó si Owens ha continuado con los dolores, Reid dijo que “no necesariamente, pero posiblemente no juegue, aún no lo sabemos”.
Domingo seis de febrero
Visitante Vs. Local Se juega Se transmite
Patriotas Vs. Águilas 17:30 Fox Sports, Azteca 7, Televisa 9
