Desilusión y tristeza se dibujó en el rostro de los agentes que asistieron a la entrega de patrullas hecha por el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, al percatarse que los vehículos eran usados. Incluso el tacómetro denunciaba en algunas recorridos superiores a los 150 mil kilómetros.
A finales de 2004 el gobernador anunció que había adquirido 200 patrullas nuevas. La justificación para no entregarlas a los diferentes municipios era la espera de la visita de Vicente Fox para participar en el acto protocolario, como si los delincuentes hicieran también una pausa para cometer sus fechorías. Finalmente el viernes con la presencia del secretario de Seguridad a nivel nacional, Ramón Martín Huerta, Ismael Hernández entregó los tan anhelados vehículos por alcaldes y titulares de corporaciones policiacas.
Algunas patrullas presentan mal estado en pintura y hojalatería. En el interior de otras puede apreciarse vestiduras rasgadas, alfombras o hules de los pisos rotos; en otras, los implementos de las puertas estaban rotos y en varias más faltaban piezas en los tableros y algunos espejos rotos. Otros detalles que se pudieron observar fueron las llantas que se encuentran desgastadas y fue evidente que la mayor parte de ellas tiene deficiencias en los fanales.
La inversión para adquirir estos vehículos “nuevos” fue por el orden de los 31.5 millones de pesos, cantidad nada despreciable, de ahí que Ismael Hernández Deras debe explicar el porqué el mal estado de las unidades. Más allá de los colores partidistas los alcaldes de los diferentes municipios de Durango están obligados a elevar una protesta y exigir una explicación. A nivel local, Octaviano Rendón, presidente municipal de Gómez Palacio, prefirió no hablar del tema pero ya anunció que utilizará el crédito Banobras para comprar diez patrullas nuevas.
Los representantes de las Cámaras Empresariales de La Laguna de Durango, sin duda deben también pedirle una explicación al gobernador sobre el uso de los recursos para materia de seguridad. Ante este panorama no queda más que preguntarse ¿por qué el gobernador tardó tanto en entregar dichas patrullas si los vehículos no son nuevos?
A pesar de su juventud, Ismael Hernández Deras encarna ese viejo PRI, de los grandes mítines y los pocos resultados. Tal parece que su gestión no distará mucho de la de Ángel Sergio Guerrero Mier, donde poco importaba La Laguna de Durango y por ende resolver los problemas.
Una de las promesas de campaña del político fue el combate frontal a la inseguridad, para cumplir, Ismael entrega patrullas de medio uso, lo que sin duda no habla bien del inicio de su administración.
