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MÉXICO, DF.- La cantante mexicana Paulina Rubio dejó a un lado los escenarios y subió a la pasarela para cerrar el desfile de Alvin Valley, quien ve en ella a su musa y presentó su nueva colección en el marco de la Semana de la Moda de Nueva York.
El evento se realizó anoche en el Altman Building, en pleno barrio de Chelsea, donde se dieron cita más de 200 figuras del mundo de la moda para conocer la colección otoño-invierno de Valley, bajo el nombre de "Una raza en extinción".
Los flashes comenzaron a dispararse cuando en la sala apareció Paulina, con un vestido verde eléctrico, altos tacones y un abrigo de piel, y quien sin dejar de hablar por su teléfono celular se sentó unos 10 minutos en la primera fila de la pasarela.
Paulina puso el broche de oro, nunca mejor dicho, con un minivestido dorado de tirantes. Con el pelo suelto y rizado, la cantante derrochó energía y alegría encima de la pasarela.
Todo para arropar a su amigo Valley, un joven diseñador de 30 años nacido y criado en España, radicado en Estados Unidos y sus padres uno cubano y otro estadunidense.
"Nos conocimos a través de amigos comunes y conectamos muy bien, nos vemos en Miami, donde salimos a cenar, en su casa o en la mía", declaró Valley tras el desfile.
"Paulina siempre me ha servido de inspiración porque siempre me inspiro en una mujer fuerte y latina, siempre la llevo en la mente cuando diseño y cuando corto. Además de fuerte y latina, también pienso en una mujer global, como también lo es Paulina", señaló.
Valley explicó que el vestido que lució la cantante sintetiza lo que ella representa. "Es ella misma, la chica dorada: corto, sexy, rápido, in and out".
Por su parte, Paulina derrochó elogios para Valley. "Me gusta todo lo que mezcla, siempre piensa para la mujer activa. Me gusta que usa piel con diferentes materiales, con linos, con mink", dijo.
"Sobre todo que tiene un toque muy glamoroso, muy mi mamá, muy las mujeres de los años 20. Y siempre tiene ese personaje arriba de las alfombras rojas como Wynona Rider y cantidad de mujeres a las que le gustan sus vestidos", indicó la cantante.
Valley es muy conocido entre las jóvenes actrices de Hollywood y cuenta entre sus clientas a caras tan conocidas como Cameron Díaz, Gwyneth Paltrow o Madonna.
Gracias a su prenda estrella es ya conocido como "El rey de los pantalones". Para esta colección, en la que abundan las pieles, grandes escotes, blusas y vestidos de gasa con espaldas al aire, se ha inspirado en los nativos americanos.
Según el propio Valley, esta idea le nació cuando visitó Taos, en Nuevo México. "Quedé impresionado en los colores de la tierra, del cielo, el agua, las montañas", reconoció.
Esta fue la séptima presentación de Valley en la Semana de la Moda de Nueva York. Abrió su primera tienda en Coconut Grove, Miami, en 1995, y ahora su ropa se vende en más de 250 locales en todo el país, además de Japón y China.
En tanto, Paulina tenía previsto quedarse hasta mañana miércoles en Nueva York, ciudad a la que volverá en abril para actuar.
En su agenda, destaca su asistencia a la ceremonia de los Grammy, al festival chileno Viña del Mar y después ir a Argentina para grabar el vídeo de su nuevo single "Mía".
Esta es la segunda vez que Paulina desfila. La primera fue en 2003 en la Pasarela Gaudí de Barcelona para el diseñador Toton Comella, de la firma TCN.