La irregularidad de las lluvias provoca algunas pérdidas en los cultivos de frijol, y pueden agravarse en caso de que continúe la ausencia de precipitaciones pluviales en las regiones de los Llanos y Valle del Guadiana, señalo Andrés Fernández Domínguez, presidente de la Unión de Productores de Frijol.
Con las lluvias que cayeron en días pasados las plantas se desarrollaban favorablemente, pero la falta de agua en las últimas semanas amenaza con mayores daños a la producción de leguminosa de Durango en el presente ciclo primavera-verano 2005.
Señaló pérdidas en los cultivos de los municipios de Durango, Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria, y de seguirse presentando las altas temperaturas y la escasez de lluvias, se suscitaría una fuerte pérdida en la superficie frijolera, estimada en 240 mil hectáreas.
En Durango el 95 por ciento de la producción de frijol es de temporal, por lo que los campesinos temen por sus cosechas, ya que de no lograrse significaría para quienes viven de esta actividad quedarse sin el sustento de sus familias.
De mejorar las condiciones climáticas esperan cosechar frijol a partir del 10 de octubre y los primeros días de noviembre; los campesinos aún tienen la esperanza de que en este lapso cambie favorablemente el temporal.
Esquema de acopio
La dirigencia de la Unión de Aportantes de Durango (Unadusa) esperan buenos resultados tanto en la cosecha de frijol como en el nuevo esquema de acopio y comercialización para este año, tal como lo anunció Andrés Galván Rivas, titular de la Coordinación Nacional del Frijol.
Andrés Fernández, integrante de la Unión de Aportantes, afirmó: ?todo lo que genere beneficios para los productores es bienvenido?, por lo que no antepuso objeción alguna; incluso, no tiene propuesta sobre el acopio del frijol en Durango.
Si la Coordinación Nacional de Frijol lo permite, será el primer año en que los aportantes (20 empresas de duranguenses) comercializarán la leguminosa; antes, señaló Fernández, deben mejorar las condiciones de pago del producto.