Personas de la tercera edad tienen miedo de perder su trabajo.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los rostros de la clase más marginada de la ciudad se dejaron ver en el salón Benito Juárez de la Presidencia. Alrededor de 100 pepenadores alzaron la voz para protestar por la posible privatización del servicio de limpieza.
Las personas de la tercera edad eran las que más quejas presentaron. No quieren perder su único medio de sustento. La pepena para cerca de 384 recolectores, ha sido durante 40 años la base de su economía. De grillo a gallo han trabajado muy duro para sostener a su familia y con la medida que piensa adoptar el Ayuntamiento gomezpalatino piensan que los dejarán sin su trabajo.
Una tez ajada por el sol, el cansancio y la edad enmarcan los ojos de Verónica García de 55 años de edad. Ella es la representante de un grupo de pepenadores que pertenecen a la base Central Campesina, Urbana, Democrática y Popular (Ccudepo). Sus ojos reflejan una mirada angustiosa por el temor de perder su “chamba”.
“Estamos muy preocupados, más los viejos como yo, pues toda nuestra vida la hemos dejado en el tiradero, donde trabajamos duro para mal comer, pues para más no deja”, expuso la septuagenaria durante el evento de protesta que encabezó el tesorero municipal, José Antonio Calzada López.
Pocas eran las pancartas que llevaban los quejosos, quizá porque ni para eso les deja su trabajo. “Respeto a los pepenadores”, era una de las frases más elocuentes. El representante de la Ccudepo, David Sosa, los acompañó y abogó por ellos ante el funcionario municipal.
En su momento, le comentó que estaban ahí porque tiene mucha incertidumbre de lo que pasará con ellos en caso de concesionar el servicio de limpieza. También le ofreció la propuesta de buscar una reunión en la que estuvieran los recolectores, los representantes de las diferentes cámaras y los miembros de la Iniciativa Privada con el fin de “buscar todos una solución viable a esta situación”.
Solicitó que en el contrato que se realice con la empresa que gane la licitación, se establezca una cláusula donde los pepenadores no queden desprotegidos.
El recinto del Benito Juárez albergó por un rato a los humildes trabajadores quienes llevaron a sus hijos, niños de todas las edades cuyas vestimentas mostraban el grado de pobreza en el que ellos viven.
Esther Martínez de 60 años de edad es una persona de la tercera edad sumamente delgada que iba acompañada por su esposo, Genovevo Álvarez de 86 años, quien apenas escucha. Ella con voz muy pausada dijo: “Nos duele mucho oír que posiblemente nos quiten nuestro único medio de sustento”.
Con la esperanza de ser incluidos en una de las cláusulas del contrato que habrá de negociar la Presidencia Municipal y la empresa que se encargue de la recolección de la basura de esta ciudad, regresaron a sus hogares.
No habrá exclusión.
El tesorero municipal, José Antonio Calzada López, manifestó que en el proceso de concesión del servicio de limpieza no excluye a los pepenadores. “Tenemos el compromiso de reunirnos con ellos y dar solución a algo que la verdad nos preocupa, pero que aún no tenemos la respuesta”.
Reconoció que no se ha tomado en cuenta a mucha gente porque apenas se está iniciando el proceso e incluso la definición de lo que pretende el Ayuntamiento con este proyecto, apenas se está determinando.
“El gran problema es que dejamos que muchas personas que no tienen la información necesaria, hicieran comentarios inciertos a través de medios impresos, electrónicos y en el café, como que se trata de la privatización del servicio de limpieza cuando se trata de una concesión, que es muy diferente”.
Dijo que las reglas que se vayan a manejar en el contrato, sean muy claras, de tal manera que la Presidencia no pierda la rectoría.
PREOCUPADOS.
“Estamos muy preocupados, más los viejos como yo, pues toda nuestra vida la hemos dejado en el tiradero, donde trabajamos duro para mal comer, pues para más no deja”.
Verónica García,
74 años de edad
Líder de pepenadores
Ccudepo
SENTIMIENTO.
“Nos duele mucho oír que posiblemente nos quiten nuestro único medio de sustento”.
Esther Martínez,
Pepenador
60 años de edad
