Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Pequeñas especies / LA ÚLTIMA MIRADA

MVZ Francisco Núñez González

?Blacky? era un hermoso ejemplar de la raza Pastor Alemán, contaba con siete años de edad, aunque su apariencia denotaba respeto por su enorme tamaño, era un guardián demasiado amigable y respetuoso. Su trabajo consistía en resguardar un taller mecánico automotriz, aunque en honor a la verdad, el taller jamás se encontraba solo, cuenta con su velador, personal de trabajo en horario normal, y en horas fuera de oficina es el punto de reunión de los amigos más allegados a su propietario y es el lugar donde se preparan los fines de semana los platillos más opíparos y exquisitos que haya degustado.

El dueño, una persona que en verdad quiere a los animales, llegó a tener varias mascotas a la vez, dos perros Pastor Alemán, ?Blacky? y ?Terry?, una Coquer Spaniel, también llamada ?Blacky? y una Poodle, la ?Estopa?.

Al tener esa cantidad de mascotas, seguido tenía que visitar el taller mecánico, lo cual procuraba hacerlo los sábados con toda intención, pues era el día de reunión y de los guisos suculentos que al llegar al taller despedían un agradable aroma de alta cocina, y al ver realizar los diferentes platillos por sus meticulosos cocineros en enormes cazuelas de barro con tanto esmero y precisión de recetas celosamente guardadas, a cualquiera se le abría el apetito y aprovechaba la invitación de mi cliente a quedarme a comer con los más de diez invitados que regularmente se reúnen y gozan de esos exquisitos manjares sabatinos.

Las enfermedades, cirugías y tratamientos se presentaban más a menudo al contar con varias mascotas, así que la relación de quince años entre cliente y veterinario pasó a ser algo más que negocios, incluso bromeamos cuando llevo mi vehículo a servicio y él se desquicia por los ?altos costos? de mis honorarios.

?Blacky? el enorme Pastor Alemán siempre gozó de una excelente salud, un perro muy dócil que siempre recibía a la gente en la entrada del taller agitando su rabo con gran gusto, pero al ver a su dueño era todo algarabía y regocijo cuando éste le dirigía unas palabras de afecto, realmente era un perro con carácter bastante agradable que cualquier persona que le conoció llegó a tenerle gran estimación, aunque dicen que todo se parece a sus dueños, y hago mal en comparar, pero su propietario se distingue por la gran calidad de persona y por ende el gran cariño y respeto que sienten todos sus amigos hacia él.

Llegó el invierno y desafortunadamente ?Blacky? enfermó de un problema respiratorio agudo, el velador se comunicó por teléfono para informar que su mascota se encontraba grave y que sería conveniente que se trasladara al taller para verle de inmediato. Al llegar en la madrugada el dueño de ?Blacky?, encontró a su perro echado en la entrada, moribundo, con una respiración débil y entrecortada, al escuchar su nombre solamente alcanzó a levantar la cabeza para mirarle, y con gran dificultad agitó el rabo, como diciendo ?qué bueno que llegaste amo, solamente a ti te esperaba? y volvió a recargar su cabeza y se quedó dormido para siempre.

Una pulmonía fulminante fue la causa de la muerte de ?Blacky? que desafortunadamente nada se pudo hacer. El luto duró varios meses hasta que llegó un hermoso ejemplar de Labrador, con un manto sedoso negro, bello de estampa y de alta calidad genética, regalo de uno de los hijos del dueño del taller, casualmente también llamado ?Blacky?, que por cierto ya pasó por mesa de cirugías, pero esa historia ya la dejaremos para otra ocasión.

El hermoso Labrador se ha ganado una vez más el cariño y respeto de todas las personas que le conocen, por su inteligencia, sencillez y fidelidad, tal y como el carácter de su mismísimo dueño.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 177923

elsiglo.mx