?Existe una gran desorganización entre los organismos gubernamentales y engaños por parte de algunas dependencias públicas referente a los trámites que se requieren para realizar una obra, lo cual afecta a la comunidad?.
Este comentario fue hecho por los ciudadanos Francisco Javier Salas Escobedo y Javier Salas Barraza, quienes actualmente continúan esperando que se instale la tubería necesaria en su propiedad, ubicada en la calle Tepehuanes número 308, entre las calles Nazas e Indé, de la colonia Hipódromo, para contar con agua potable.
El 30 de diciembre del año pasado, Salas Escobedo acudió a Sideapa a solicitar el permiso que se requiere para instalar la tubería necesaria para contar con el servicio de agua potable, en donde firmó un contrato con número 142270 y por parte de Sideapa Víctor de la Barrera Frayre.
Un día después, el 31 de diciembre, se presentó en la Dirección Municipal de Desarrollo Urbano y Obras Públicas la solicitud a nombre de Francisco Javier Salas Escobedo por el concepto de ruptura del pavimento para conexión de drenaje, la cual fue aprobada con la condición de pagarse el 2 de enero del año 2005, ya que era día de asueto.
Ese mismo día, al iniciar con dicha obra, Salas Escobedo se percató de que no podía continuar debido a que no había tubería, por lo que se comunicó a Protección Civil Municipal y al no recibir respuesta debido a la fecha, acudió a Sideapa, en donde le informaron que debía llamar a los bomberos.
A las 19:45 horas llegó la máquina no. 23, por lo que los elementos del Cuerpo de Bomberos Rafael Casas e Iván González levantaron el acta correspondiente, en la que se solicitaba el apoyo de esta dependencia, ya que al realizar trabajos para conectar el drenaje se abrió una zanja a mitad de la calle y podía ocurrir un accidente si no se tapaba; el acta fue enviada posteriormente a Sideapa.
Francisco tapó provisionalmente la zanja para evitar accidente, por lo que acudieron agentes de Vialidad a colocar los señalamientos necesarios y aseguraron que todo se encontraba en orden.
El 2 de enero, Sideapa envió una cuadrilla para reparar y conectar el drenaje dañado, por lo que comenzaron a excavar una zanja que llegó a medir 30 metros, lo cual afectaba a las personas que circulaban por la calle Tepehuanes.
Los ingenieros López y Nevárez acudieron a supervisar la obra y constataron las malas condiciones en que se encontraba la tubería debido a su antigüedad y se comprometieron a poner una conexión provisional; sin embargo, no fue así, por lo que Salas Escobedo acudió a Obras Públicas Municipales para preguntar a quién correspondía arreglar el problema y en esta dependencia aseguraron que Sideapa debía reparar los daños causados.
Esta situación no ha sido resuelta, por lo que Salas Escobedo sigue esperando una respuesta por parte de Sideapa para continuar con esta obra, ya que el ingeniero Zamora acordó formalmente resolver el problema aunque fuera de manera provisional el próximo lunes.