Los menores, bajo efectos de inhalantes, roban la ropa de los tendederos y golpean a otros infantes.
Por varias administraciones, los vecinos de la colonia El Alacrán han denunciado ante las autoridades la presencia de niños de entre cuatro y diez años de edad drogándose con resistol 5000 y thinner en las esquinas de este asentamiento; sin embargo, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) no ha implementado un programa para ayudar a estos menores que se están hundiendo entre las adicciones.
En un recorrido que realizó El Siglo de Durango nuevamente por esta colonia en donde la mayoría de sus habitantes son militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), las habitantes de este lugar se dijeron preocupadas, pues el problema tiene bastante tiempo y a pesar de sus denuncias ninguna autoridad les ha hecho caso.
Cabe mencionar que esta colonia es famosa porque sus calles llevan nombres de políticos y funcionarios estatales, como el del mandatario estatal Ismael Hernández Deras, el director de Pensiones y ex alcalde capitalino José Rosas Aispuro Torres; Gustavo Lugo Espinosa, ex dirigente estatal del PRI; Jaime Fernández Saracho, diputado federal; Ricardo López Pescador, ex síndico municipal y actual presidente de la Gran Comisión del Congreso, entre otros.
La señora María Paredes, de 33 años, reseñó cómo los niños se dedican a robar la ropa de los tendederos que se encuentran en sus patios y jardines, además de cómo estos menores de cuatro a diez años de edad golpean a sus hijos bajo el efecto de los inhalantes.
?Nosotros lo denunciamos en su momento ante el DIF con la señora Margarita García de Guerrero, pero jamás vinieron, y ahora hemos estado pegados a la señora Gabriela López, pero tampoco han respondido?, subrayó.
María es hija de una de las líderes seccionales del PRI y pese a esto no les han hecho caso; por ello, indicó que es importante que recojan a los niños con problemas de adiciones y los lleven a un centro o albergue para que los rehabiliten y hablen con sus padres.
La señora Gloria Rodríguez, de 28 años de edad, expresó que los niños que consumen los productos químicos se salen de clases para sentarse en las esquinas con sus ?botecitos? a inhalar, lo que ?comenta- es una escena ?triste?.
?A veces están en las esquinas con la botella de Resistol; se ve fuerte porque son niños de la primaria, yo creo que de la tarde. Dejan las botellas tiradas en la esquina de Rosas Aispuro?, apuntó.
Al igual que la señora María Paredes, Gloria Rodríguez dijo que esta situación la han denunciado ante las autoridades, pero hasta el momento no han hecho nada.
El problema de drogadicción en los niños es grave, pues las vecinas comentaron que es triste ver a los niños con las botellas de Resistol y thinner en las esquinas del bulevar consumiendo estos químicos, para después hacer travesuras en las casas.
Pero el hecho de que las calles de esta colonia lleven nombres de políticos no les ha garantizado nada a los vecinos de este asentamiento, aparte del problema que tienen con la drogadicción de los niños que, aseguran, vienen de la colonia Isabel Almanza, se tiene también el problema de seguridad pública y pavimentación.
Las calles de El Alacrán, por las pocas lluvias que se han registrado en la capital, se encuentran enlodadas y con un fuerte olor a caño y suciedad; en este caso las autoridades dicen que ?una calle pavimentada se debe a la organización de los vecinos?. Sin embargo, el dinero y el tiempo son dos factores que han retrasado la pavimentación de esta colonia.
La mayoría de los habitantes de esta colonia son trabajadores del Municipio: hay limpiadores, recolectores de basura, hasta tránsitos y policías preventivos, pero éstos no hacen nada por llevarse a los pequeños drogadictos a un centro de rehabilitación.
Ante esta problemática, es poca la delincuencia que se presenta en la colonia de calles con nombres de líderes populares, pero por las noches se llegan a registrar peleas entre borrachos a los que finalmente nunca se llevan las autoridades policiacas, según externaron los vecinos.
