?Yo digo a menudo que el éxito viene solo, pero que no es verdad, tienes qué hacer que venga, cuando yo decido hacer algo, pongo manos a la obra para que éste algo se lleve a término. No puedes esperar a que el teléfono llame. Tienes qué llamar tú?.
Con motivo de la reunión cumbre del G-8 se iniciaron las manifestaciones de quienes consideran que éste tipo de reuniones de los líderes de los Países más importantes del orbe no han dado los resultados que se esperaban; por otra lado desafortunadamente se aprovechó dicha reunión para que el terrorismo se hiciera presente y asistimos nuevamente a presenciar la pérdida de vidas humanas y la cultura del terror que bajo ninguna razón es justificable.
Sin embargo y centrándonos en la parte medular de la cumbre mencionada se percibía de antemano que era improbable que se llegaran a acuerdos favorables, por ejemplo, se agendó el problema de la pobreza global en el sentido de que se ayude a las naciones pobres e incluso recortar su deuda, otro tema clave es el cambio climático que es un tema muy disputado ante la resistencia de Estados Unidos e incluso el presidente Bush indicó que el Primer Ministro Británico, Tony Blair ?no debe esperar de Estados Unidos ningún favor especial? aún con el apoyo recibido de Inglaterra en la guerra de Irak.
Desde luego se abordaron también temas tan importantes como los antes expresados y que es la lucha contra el terrorismo, el precio del petróleo e incluso el conflicto entre Palestinos e Israelíes; sin embargo como antes ya he expresado no recuerdo yo que en éstas reuniones cumbres se lleguen a resultados favorables y sobre todo que se plasmen en la realidad, si acaso se llegan a resolver en su mínima expresión.
Mucho tiene qué ver la forma en que se maneja la política exterior estadounidense pues hoy el peligro más delicado para la nación consiste en la fragilidad de otros países; Estados Unidos necesita cambiar su estrategia para que pueda revertir la oleada de violencia, las crisis que se presentan en diferentes países y los levantamientos sociales que se están presentando en los países en vías de desarrollo tomando decisiones bajo planteamientos que requieren una respuesta rápida y sobre todo convencer a la comunidad internacional. Washington debe de reconocer que los países débiles e ingobernables presentan un desafío que no puede resolverse sólo por los medios de seguridad; no puede ni debe convertirse en el policía de todas las naciones que puedan estar en algún peligro, deben de dejar de pensar que el apoyo de éste país es por caridad, sino al contrario una inversión inteligente en beneficio de la propia seguridad y estabilidad de Estados Unidos.
Es por demás ocioso comentar los desaciertos que han conducido a un clima político y enrarecido por el terrorismo, en virtud de las contínuas equivocaciones ya sea por mala fe, por los intereses de cada nación, y que están propiciando una inestabilidad mundial que a todos nos perjudica ante la necesidad de un debate serio y constructivo por parte de las clases gobernantes y en especial por los integrantes del G-8 a quienes les corresponde la responsabilidad histórica de resolver las necesidades y reclamos de la humanidad.
Correo electrónico: jcamposmx@yahoo.com
