México, (Agencias).-Al amanecer, en su casa de Monterrey, Manuel Uribe espera impaciente la ayuda de 15 amigos para poder levantarse de la cama, pues a sus 39 años pesa 550 kilos, situación que le impide valerse por sí mismo.
Hace poco se cayó y casi muere asfixiado por su propio peso; pero salvó la vida gracias a una veintena de hombres que pudieron levantarlo.
Durante su adolescencia, Manuel alcanzó un peso de 120 kilogramos en un metro noventa de estatura. Cumplidos los 20 años decidió casarse y emigrar a Brounswille,Texas, en donde no sólo aprendió a hablar inglés, sino también adoptó la costumbre de las comidas rápidas, como hamburguesas, papas fritas, pizzas y refrescos.
Transcurrieron los años y con ellos la báscula, llegó a registrar hasta 410 kilos; fue hasta entonces que el hombre más pesado de México decidió atenderse, pues empezó a sentir que le faltaba el aire.
"Me chequé" en hospitales de Dallas y Arkansas, nunca me encontraron ni colesterol, ni diabetes, ni hipertensión, males derivados de la obesidad",explica a Crónica Manuel Uribe.
La gordura me hizo regresar a mi tierra, Monterrey, dijo, "aquí puse un negocio de autopartes y refacciones `El yunque Emmanuel´, que mientras duró me dio para sostener mis gastos".
La ropa, los muebles, todas las cosas que necesita Manuel, han tenido que mandarse a fabricar a su medida. Incluso su madre, doña Otilia aprendió a coser y ahora es ella quien le hace los shorts y playeras.
"En los últimos seis años he aprendido a ser su costurera y eso que a mis 60 años, le hago como puedo porque a veces la vista me falla", comentó la madre de Manuel.
Manuel es uno de los millones de casos que ahora debe buscar cómo solucionar su calidad de vida, "en el 2002 me sometí a una lipectomía, la operación duró 12 horas y me quitaron 80 kilos de grasa".
La recuperación fue muy lenta, "incluso al llegar a casa se me abrieron las heridas porque con la gordura la piel se hace más delgada y frágil", explicó.
La obesidad del más gordito de México ha tenido consecuencias también en el
plano sentimental, "hace dos años me divorcié, me quedan sólo amigos y mi madre, quien a veces se deprime al verme aquí acostado, sin poder levantarme siquiera".
Doña Otilia afirma haber sometido a su hijo a numerosas dietas pero ninguna le ha funcionado, "así que ahora come normal, desde huevos fritos y tacos hasta frutas y verduras".
Una de las explicaciones que le han dado los médicos a Manuel, es que su organismo retiene grandes cantidades de líquidos, "pero mi gordura no es tan blanda como en muchas otras personas".
Efectivamente, a simple vista se observa cómo forman ya parte de su cuerpo, una especie de bolas de grasa pesada que salen de sus piernas.
"Ahora necesito que me operen para quitarme algunos kilos de las piernas porque ya no me dejan estar de pie.
Pierdo el equilibrio e incluso he caído al piso y en una de esas he sentido asfixia porque mi propio peso me aplasta", detalló.
Actualmente Manuel necesita entrar al quirófano para que le saquen la grasa que ha causado el crecimiento anormal de sus piernas, por eso hace un llamado a la gente para recaudar la cantidad de150 mil pesos, necesarios para la compra de medicamentos, anticoagulantes y gasas que requerirá durante y después de la cirugía.