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NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Philip Seymour Hoffman anuncia su próxima película en un cartel en tono sepia en que el actor, con las manos cruzadas y desconcertante mirada, da vida a Truman Capote, padre de la novela de no ficción, como el mismo escritor calificó su obra A Sangre Fría, llevada a la pantalla en 1967.
Capote se estrenará el 30 de septiembre, coincidiendo con el cumpleaños del sureño que mejor retrató la vida estadounidense, desde la alta sociedad de Manhattan a los Kennedy en la Casa Blanca. Basado en la biografía que Gerald Clarke publicó en 1990, será el primero de los dos filmes sobre el novelista. El segundo, Have you Heard? (con Toby Jones, Sandra Bullock, Gwyneth Paltrow y Sigourney Weaver), debutará en otoño de 2006, inspirado en las entrevistas de George Plimpton en Truman Capote: donde varios amigos, enemigos, conocidos y detractores recuerdan su turbulenta carrera.
Ambos largometrajes recrearán su viaje a Holcomb (Kansas) en 1959 para investigar la muerte de los Clutters, crimen que recogió en un estremecedor relato publicado por primera vez en la revista New Yorker. En 1966 apareció en las librerías aquella obra sobre el asesinato, a sangre fría, de la familia que habitaba una aislada granja.
La motivación de Capote para contar el oscuro episodio y la compleja relación emocional que el escritor homosexual estableció con los asesinos, Richard Hickock y Perry Smith (especialmente con este último), son la razón de ser de estas dos películas sobre el conocido padre del nuevo periodismo, que llenó de variados recursos literarios su investigación de cinco años. En Capote, Hoffman demuestra cómo convenció a los asesinos. ?Es una de esas personas que representan algo más que su propio personaje. Su ambición, éxito y caída son muy contemporáneos?, afirma Bennett Miller, que ha dirigido la cinta donde también trabajan Clifton Collins Jr. y Mark Pellegrino. ?Su trabajo requería a alguien astuto y rápido que no manipulara las esperanzas y sueños de otro?, puntualiza Douglas McGrath, director de Have you Heard?
Aunque su producción periodística fue escasa, Capote publicó semblanzas memorables sobre Marilyn Monroe o Marlon Brando. A este último, sin embargo, no pareció gustarle el afilado perfil que le dedicó, acusándolo de utilizar una entrevista off-the-record realizada en Japón. Tampoco sus métodos convencían al entonces director del New Yorker, William Shawn que, según la periodista Lillian Ross, dudaba mucho de su trabajo.
Pero sus compañeros de ese género llamado periodismo literario lo aplaudieron. ?Nunca hubo nadie remotamente parecido en este país. No me extraña que la gente siga fascinada por él?, apuntó Norman Mailer. ?Era tan popular que jamás fue aceptado por el mundo literario, que no soporta a quienes se ganan la vida escribiendo?, añade Tom Wolfe.
Capote fue testigo de las ejecuciones de los dos protagonistas de su gran obra. Pero fue incapaz de terminar la segunda parte. A Sangre Fría lo cambió. Ganó mucho dinero y multiplicó sus excesos. Ahora el autor de Desayuno en Tiffanys volverá a ser recordado en el cine, esta vez como protagonista absoluto.
