Llama el Pontífice a los católicos a tener gestos concretos de solidaridad para quien esté lejos de su país.
SUN-AEE
ROMA, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI reclamó ayer una atención especial hacia los refugiados, para los que pidió una solidaridad que atenúe sus dificultades materiales y sentimentales tras verse obligados a dejar su patria.
Antes de dirigir el rezo del Ángelus, ayer al mediodía en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI aludió al Día Mundial del Refugiado, que se celebra hoy por iniciativa de las Naciones Unidas para poner de manifiesto la problemática de esas personas.
Afirmó que ?quien debe dejar todo, a veces incluso a su familia, para escapar a graves peligros y dificultades? debe contar con el apoyo de la sociedad y, en concreto, de los cristianos, a través de ?gestos concretos de solidaridad, para que quien está lejos de su país sienta la Iglesia como una patria en la que nadie es extranjero?.
El Pontífice manifestó que los que están en dificultad, son débiles o en posición de desventaja han de tener la ?atención amorosa de los cristianos, que se alimenta con la participación activa y consciente en la Eucaristía, porque quien se nutre con la fe de Cristo asimila su estilo de vida?.
El Papa recordó que se ha desarrollado en Varsovia la beatificación de tres polacos, para los que tuvo una mención concreta y saludó a los fieles presentes en San Pedro en ese idioma, en francés y en italiano.
