Solicita el mandatario al Congreso aprobar una política energética que fomente la producción doméstica
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WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió ayer al Congreso la aprobación de una política energética que fomente la diversificación y producción doméstica, en el marco de un alza sostenida en el precio de la gasolina.
“Las familias y pequeños negocios se están sintiendo apretados por los precios cada vez más elevados de la gasolina”, cuyo costo supera los dos dólares el galón, indicó el presidente Bush en su tradicional discurso radiofónico de los sábados.
Subrayó que la prosperidad nacional “depende de fuentes de energía confiables, económicas y seguras. Y hoy en día nuestras necesidades energéticas están creciendo a un ritmo mayor al que nuestras fuentes domésticas pueden abastecernos”.
Bush ejemplificó que la demanda de electricidad ha crecido más de 17 por ciento en la última década, mientras la capacidad local de transmisión se está quedando atrás. “Y seguimos importando más de la mitad de nuestro suministro de petróleo”.
“En los próximos días y semanas, hablaré más acerca de lo que tenemos que hacer en Washington para asegurarnos que Estados Unidos tenga una política energética que refleje las demandas de un nuevo siglo”, destacó el mandatario estadounidense.
Precisó que “el primer punto en la agenda es que el Congreso apruebe una Ley energética. La semana entrante el Congreso empieza un debate sobre la legislación energética, y necesitará remitirme un proyecto de Ley que cumpla con cuatro objetivos importantes”.
“Primero, debe fomentar el uso de tecnología para mejorar la conservación. Encontrar maneras más inteligentes de satisfacer nuestras necesidades energéticas, e instar a los estadounidenses a optar por mejores soluciones respecto al consumo de energía”.
También debemos seguir invirtiendo, agregó, en la investigación para poder desarrollar la tecnología que nos permita conservar más y proteger mejor a nuestro medio ambiente. “En segundo lugar la Ley energética debe fomentar más producción nacional de manera responsable hacia el medio ambiente”.
El presidente dijo que en los últimos tres años el consumo energético de Estados Unidos ha aumentado en casi cuatro por ciento, “mientras que nuestra producción nacional de energía ha disminuido en aproximadamente uno por ciento”.
“Esto significa que una mayor parte de nuestra energía proviene del extranjero”, reconoció Bush.
Agregó que “a fin de satisfacer nuestras necesidades energéticas y fortalecer nuestra seguridad nacional, debemos hacer que Estados Unidos sea menos dependiente de fuentes extranjeras de energía”.
La legislación, además, “debe diversificar nuestro abastecimiento desarrollando fuentes alternativas de energía como el etanol o biodiesel”, pues “debemos promover energía segura, limpia y nuclear”.
“Y para crear más opciones en energía, el Congreso debe ofrecer créditos tributarios para fuentes de energía renovables tales como energía eólica, solar y usando gases de vertederos”.
Bush consideró que también deben continuar los proyectos tecnológicos de carbón limpio para poder usar la abundante fuente de carbón de manera responsable hacia el medio ambiente.
“Esa medida también debe apoyar los automóviles y camiones no contaminantes que usan células de combustible de hidrógeno en vez de gasolina”.
El presidente indicó que la nueva Ley “debe ayudarnos a encontrar maneras mejores y más confiables de distribuir la energía a los consumidores”.
“En algunas partes del país, nuestras líneas de transmisión y oleoductos son decenas de años más viejos que los hogares y negocios que abastecen. Muchos son cada vez más vulnerables a eventos que pueden interrumpir y paralizar la energía”.