AP
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Colombia iniciará hoy gestiones militares con Ecuador para coordinar el control de la frontera común, escenario de sangrientos ataques guerrilleros, y espera tener cooperación similar de Venezuela y Perú, en cuyos límites también hay grandes reductos de grupos rebeldes, anunció la canciller Carolina Barco.
Los jefes militares se reunirán hoy en Tulcán, ciudad ecuatoriana limítrofe con Colombia, para coordinar acciones en la frontera, especialmente en las selvas sureñas del Putumayo, en donde el sábado la guerrilla de las FARC atacó una base militar, dio muerte a 22 soldados y posteriormente se refugió en territorio ecuatoriano, según denuncias de autoridades colombianas.
Barco dijo que esta es la primera de una serie de gestiones que incluyen la reunión el siete de julio en Costa Rica, al margen de una cumbre bananera, de los presidentes Alfredo Palacios, de Ecuador, y Álvaro Uribe, de Colombia, y de un diálogo telefónico fluido entre los cancilleres.
“Esta es la forma de buscar soluciones, de afrontar una situación (de crisis) en la frontera tanto con Ecuador como con Venezuela y con Perú”, dijo ayer la canciller Barco en reportaje con radio Caracol.
“Lo que hemos buscado es que haya diálogos no sólo entre cancilleres sino entre los altos mandos militares. Tenemos un ejemplo muy exitoso con el Perú, en donde están trabajando muy bien los altos mandos y los mandos de las zonas de frontera. Eso es lo que va a asegurar el éxito”, agregó.
La frontera con Venezuela es la que registra mayores concentraciones de guerrilleros de las FARC y del ELN y grupos paramilitares. En la ecuatoriana hay presencia de las FARC, que también tienen tropas en los límites con Perú y Brasil.
Las autoridades ecuatorianas han denunciado que Colombia no tiene suficientes tropas cuidando la frontera, lo cual facilita la utilización de su territorio por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Uribe, quien estuvo entre el sábado y el lunes en la zona del Putumayo, fronteriza con el Ecuador, dijo que allí se han desplegado cuatro mil 300 soldados, con respaldo aéreo, que tienen la función de controlar las zonas más vulnerables de la frontera y defender la infraestructura petrolera.