Reuters
ROMA, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI, quien aparece más cómodo en el cargo cada día que pasa, urgió ayer a los fieles que eviten las tentaciones del poder, la riqueza y el prestigio, calificándolas de falsas promesas que no conducen a Dios.
Benedicto XVI, dirigiéndose a decenas de miles de personas en la Plaza San Pedro, se apartó de texto preparado durante su audiencia general semanal, la segunda desde su elección el 19 de abril.
El Papa leía un salmo bíblico sobre las tentaciones y falsas promesas cuando dejó el texto preparado. “Incluso en el peregrinar de nuestras vidas hay cosas semejantes”, dijo.
“Vemos (las tentaciones) que se presentan como promesas de un tipo de vida, o riqueza, poder, prestigio...” “Realmente se presentan como promesas de vida pero nosotros en nuestra fe sabemos que no es verdad, que esas “alturas” no son verdaderas. La vida verdadera y la verdadera ayuda proviene de Dios”, agregó.
El Papa de 78 años de edad, el ex cardenal Joseph Ratzinger, parecía estar más cómodo que la semana pasada ante el público.
Llegó a la plaza en un jeep abierto y más tarde caminó a través de la multitud, deteniéndose para saludar personalmente a gente enferma y niños antes de comenzar la audiencia.