Buscan que el vecino país del norte colaboren para tener mayor control de la frontera y detener el tráfico de armas.
SUN-AEE
México, df.- El vocero de la Presidencia, Rubén Aguilar Valenzuela, admitió que como parte de la estrategia México Seguro, de combate frontal al narcotráfico en diversos estados, como Baja California, Tamaulipas y Sinaloa, se pidió la colaboración del Gobierno de Estados Unidos para detener el tráfico de armas hacia México.
?Sí se ha solicitado a las autoridades estadounidenses una mayor colaboración. El equipamiento de armas de alto nivel tecnológico que tienen algunas de estas bandas viene de Estados Unidos (EU). Es necesario que las autoridades del vecino país del norte colaboren con las mexicanas teniendo mucho mayor control de la frontera de los Estados Unidos hacia México, que es donde se desplazan este tipo de armamentos de última generación y que sólo están en manos de industrias y empresas de los EU y que pasa como contrabando hacia México. Se requiere de esta colaboración?, señaló el vocero en su conferencia matutina.
Aguilar Valenzuela rechazó que la participación del Ejército en el combate a la inseguridad signifique la militarización de México. Detalló que ésta nunca será una solución al crimen organizado, ?salvo el Estado de excepción, pero nunca puede ser la estrategia que contemple el Gobierno de la República para solucionar este problema?, dijo.
El vocero confirmó que la coordinación del programa México Seguro, está en manos del secretario de Seguridad Pública Federal, Ramón Martín Huerta.
Respecto de la participación de elementos del Ejército y la Armada en el operativo denominado México Seguro para combatir al crimen organizado, sobre todo relacionado con el narcotráfico y los secuestros, Aguilar rechazó que se estén militarizando los cuerpos de seguridad.
?No hay ninguna militarización, sí hay un apoyo decidido del Ejército en estas tareas (...). La militarización sin duda nunca será una solución?, dijo.
Además afirmó que el operativo México Seguro busca romper la penetración que el narcotráfico ha hecho en las policías estatales y municipales del país.
Dijo existen evidencias del debilitamiento de esas corporaciones, por lo que deben ser llevados ante la justicia los elementos infiltrados.