EL SIGLO DE TORREÓN
DURANGO, DGO.- El gobernador Ismael Hernández Deras consideró urgente que en las aduanas el Gobierno Federal se ponga freno definitivo a la introducción de vehículos ilegales, pues de lo contrario el problema de los llamados autos “chocolatos” seguirá siendo cíclico.
Sobre la amenaza de los distribuidores de autos nuevos de cambiar el domicilio fiscal de las agencias automotrices de Durango si las autoridades duranguenses no apoyan la lucha contra los “chocolatos”, el gobernador dijo que es respetable la preocupación y “fuerte” la exigencia de este segmento empresarial; sin embargo, se pronunció por un entorno equilibrado sobre el particular.
“Su postura la han manifestado en diferentes estados de la República, y yo estoy convencido que tengo que ser abierto a su preocupación; son empresarios, ellos arriesgan sus utilidades y su dinero aquí”, dijo el mandatario.
El miércoles pasado en rueda de prensa, la dirigencia nacional de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos (AMDA) emplazó al Gobierno Estatal y a las presidencias municipales a que atiendan la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que considera delito de contrabando la posesión de un auto de procedencia ilegal.
A ese respecto, al ser cuestionado por la prensa en el marco de un evento deportivo, Ismael Hernández dijo que el tema es “especial” porque van involucrados aspectos sociales y un elemento trascendental que es lograr el cierre definitivo de las fronteras mexicanas ante la introducción ilícita de vehículos de procedencia extranjera,
Por eso, el gobernador del estado fue insistente al señalar que como autoridad debe equilibrar las posturas, porque la preocupación de los empresarios automotrices no es privativa de las agencias de autos de Durango, sino de “casi toda la República”.
Señaló que en su carácter de titular del Ejecutivo Estatal sostendrá un encuentro con socios y directiva de la AMDA, con el propósito de escuchar sus planteamientos directamente, “tomarlos en cuenta y buscar un entorno de equidad y de equilibrio, pues éste es un asunto eminentemente social”.
Entonces –agregó- como se trata de un asunto social, es necesario que entre empresarios y el segmento social se logre un acuerdo tendiente a encontrar una solución definitiva, y en ese ínter no dejar de insistir a la Federación que implemente los mecanismos suficientes para controlar las fronteras.