Señala Raúl Vera que es necesario darle tiempo al Pontífice para desarrollar su esquema de trabajo
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- Si bien en diferentes etapas de su trayectoria como prelado, el Papa Benedicto XVI ha mostrado signos de intolerancia ante la teología de la liberación, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, advirtió la necesidad de darle tiempo y no prejuzgar lo que será su esquema de trabajo al frente de la Iglesia Católica.
“Yo creo que hay mucho miedo, pero hay que esperar. Es muy apresurado ver cómo va a actuar”, señaló Vera López
Y es que en su opinión, ni Benedicto XVI ni cualquier otro Papa actúa en base a su propia manera de pensar, sino que sus decisiones son sujetas al Concilio y al razonamiento.
“El Papa no actúa como iluminado, él tiene la voz de los obispos del mundo y la voz fuertísima del Concilio Vaticano. El Papa es el jefe de un colegio, pero no actúa solo, sino con el colegio”, explicó.
Vera López insistió en que el religioso alemán Joseph Ratzinger “no va a actuar como aislado” y se refugiará en sus asesores, pues “sería muy imprudente que cualquier Papa se pusiera a trabajar por su cuenta”.
El obispo de Saltillo trató de conciliar entre el nuevo Papa y las acusaciones en su contra por intolerancia a los cambios dentro de la Iglesia y particularmente hacia la teología de la liberación, promovida por el propio Vera.
“El señor Ratzinger no es la única causa de intolerancia. No le vamos a cargar todas las regadas a Benedicto XVI”, puntualizó.