Los locatarios del Mercado Gómez Palacio anunciaron a la Dirección Municipal de Salud Pública su interés de colocar cámaras de circuito cerrado en la parte baja, con la finalidad de realizar también vigilancia permanente; sin embargo, el Ayuntamiento espera que los aparatos se ubiquen, preferentemente, por parte de los comerciantes.
Juan José Herrera Hernández, titular de la Dirección de referencia, manifestó que hace unos días los locatarios del mercado le manifestaron su inquietud por instalar cámaras de circuito cerrado en la parte baja de este lugar, con la finalidad de ejercer una constante vigilancia, al igual que se hace en la parte alta.
Los comerciantes explicaron a la autoridad municipal que de este modo ellos se sentirían mucho más seguros, en cuanto a las posibles irregularidades en las que algunos locatarios pudieran incurrir y que así también la Administración del Mercado tendría elementos para sancionar o apercibir a las personas que no cumplen con la normatividad de este sitio.
Juan José Herrera se mostró más benévolo con el asunto de las cámaras en este lugar, pues indicó que se mantendría a distancia de esta propuesta, ya que consideró que sería mucho mejor si los mismos comerciantes instalan estos artefactos para su propia vigilancia y seguridad, de tal modo que así no se sientan presionados por el Municipio.
Por otro lado, el funcionario fue cuestionado en torno a los resultados que se han tenido en la parte alta del mercado, desde la instalación de cámaras con circuito cerrado que se operan en el área de Administración, pero la respuesta fue negativa en cuanto a algún informe de anomalías, pues manifestó que éstas han disminuido considerablemente.
Habrá que recordar que en este sitio hubo denuncias de los mismos locatarios del mercado, sobre la existencia de prostitución, mismas que fueron ratificadas por regidores como Sonia Catalina Mercado Gallegos, así como Héctor Partida Romero, ambos priistas.
La primera fue hace varios años administradora del mercado, por lo que dijo asegurar que sí había prostitución, mientras el segundo fue coordinador de Inspección Municipal, quien dijo constarle que esta práctica existía.
A pesar de estas declaraciones, las trabajadoras del comedor de este lugar negaron este tipo de servicio, pero otro, que sí tenía suficientes problemas, fue el de la venta inmoderada de cerveza, sin alimentos, en un sitio que había sido destinado inicialmente como lugar en donde hubiera venta de comida.
Pendientes
Lo que le falta al Mercado Gómez Palacio
· Cortinas de seguridad en las entradas para evitar la introducción de personas ajenas a este sitio.
· Remozamiento del edificio para establecerlo como un sitio atractivo al turismo.
· Llevar a cabo las modificaciones necesarias para la ventilación adecuada en el interior del mercado, pues en caso de siniestro resultaría un sitio muy peligroso para comerciantes y consumidores.
· Reordenamiento comercial de los locales y capacitación de los comerciantes para nutrir las ventas con otros productos y para el trato del turismo.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
