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Acteal, Chiapas.- Con una oración ?porque queremos que nunca más muera un hermano ni por las armas ni por el hambre? indígenas del grupo Las Abejas de Chenalhó celebraron el octavo aniversario del homicidio de 45 de sus compañeros.
En una celebración religiosa encabezada por el obispo Felipe Arizmendi Esquivel, los indígenas sobrevivientes y familiares de las víctimas se reunieron y pidieron castigo para quienes consideran autores intelectuales del ataque.
Monseñor Felipe Arizmendi pidió en su homilía ?que salga la verdad de cuanto aconteció hace ocho años, así como lo que pasó antes y después.
?Mientras no brille la verdad, las sospechas y las desconfianzas seguirán causando divisiones entre los mismos hermanos de raza y de sangre porque solamente de esta forma se sabrá quiénes tuvieron responsabilidad en esos hechos y quiénes son inocentes?, comentó el prelado.
El prelado también hizo un llamado a los indígenas para que en esta Navidad perdonen a ?los enemigos? y vivan en paz, ?la paz que nos trajo Jesús y que se actualiza en la eucaristía, y que es fuente de reconciliación y de unidad. No podemos seguir rascando la herida, porque no sanaría?, dijo.
Las Abejas de Chenaló consideraron que a pesar que se procesaron a unos 90 indígenas, aún no se ha hecho justicia, pero dijeron no estar desanimados porque confían en que pronto ?se propicien las condiciones de justicia para los afectados?.