El Siglo de Durango
Roberto Álvarez Smith, presidente de la Canirac en Durango, se pronuncia en contra de la reapertura del establecimiento de venta de mariscos ?El Cargador?, pues luego de 120 personas intoxicadas por consumir sus productos, ameritaba que la autoridad municipal le revocara su permiso de vender en la vía pública.
El dirigente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) señala que es inequitativo el trato que les brindan a los empresarios establecidos y a los comerciantes que se encuentran en la calle, ya que las sanciones a las que se hacen acreedores si fallan en algún aspecto son muy estrictas; mientras tanto, en este caso, bastó el pago de una multa para que volvieran a invadir las calles y a vender mariscos.
Insiste en que esta clase de negocios ya no son puestos ambulantes, son franquicias en las que mesas y sillas obstaculizan el libre paso del peatón y que en lo que concierne a ?El Cargador?-ubicado en Felipe Pescador- implica el peligro de que ocurra un accidente, ya que la gente camina por una vía de alta velocidad y con un importante flujo de carros.
El empresario duranguense establece que no es la primera vez que este negocio incurre en una falta pero hasta ahora, con el simple pago de una multa, vuelve a la actividad comercial sin problema alguno. ?No sé cómo le harán?, expresa.
?Ésta no ha sido la primera vez que ha incidido en una irregularidad, volvemos a lo mismo, pagan una multa y se vuelven a instalar, lo cual no debería ser porque se trató de una cosa grave?, remarca Álvarez Smith.
Al cuestionarle si hace falta ?mano dura? responde que, en efecto, se requiere de mucha por parte de las autoridades. ?Esto es algo que fue exagerado (los intoxicados en ?El Cargador?) pero ¿cuántas personas no sabemos y se enferman? No todo el ambulantaje está en la misma situación, hay gente que sí cuida sus alimentos pero otros abusan de todos nosotros?, subraya.
El entrevistado no se explica el procedimiento que sigue el dueño de este puesto para volver a reiniciar la actividad comercial. ?No sabría decirle si hay o no influencias, ¿cómo le hacen? Pues no sabría decir. Me imagino que si con alguno de nosotros (restauranteros) sucede algo así, nos acribillan?, refuta.
Hace referencia a que los restaurantes siguen estrictas normas de calidad y si cometen alguna falla las sanciones son fuertes.
Y si bien es cierto que la autoridad sanitaria se ha dado a la tarea de tener mayor vigilancia, esta dependencia ?no puede hacer todo?. ?Ellos no pueden quitar el permiso, pero el Ayuntamiento no debería de permitirle abrir a este local pues la falta fue muy grave y severa, deberían de revocarle su licencia?, indica.
Historia
Sobrepasa a la autoridad
-El 6 de noviembre del año en curso, este medio de información dio a conocer que cerca de 50 personas habían ingresado al Servicio de Atención Médica Continúa (urgencias) de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 44 del IMSS con un cuadro de intoxicación leve debido a que consumieron mariscos en el establecimiento ?El Cargador?.
-Ese mismo día, la autoridad sanitaria, en compañía de la municipal, procedió a clausurar el negocio debido a que representaba un peligro para la salud de sus comensales.
-De igual manera, se clausuró un local alterno en donde se preparan los alimentos, al tiempo que se tomaron muestras de comida para turnarlas al Laboratorio Estatal de Salud Pública.
-Los resultados fueron que los productos del mar contenían heces fecales; no obstante, este fin de semana, dicho negocio fue reabierto sin contratiempo alguno.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.