El Secretario de Conflictos del sindicato de la Ssa denuncia mala actuación de la Contraloría de la dependencia.
Surge un nuevo conflicto entre el personal de la Secretaría de Salud (Ssa): en esta ocasión, empleados del Hospital Regional de La Guajolota de Mezquital solicitan la destitución del Director del nosocomio, por supuestos malos tratos.
A unos días de que los trabajadores del Programa de Calidad, Equidad y Desarrollo Social (Procedes) se manifestaran en la dependencia e incluso bloquearan la calle Cuauhtémoc esquina con Paloma porque nos les cubrían sus gastos de camino, ahora es un grupo de ocho personas las que exteriorizan su inconformidad por las condiciones laborales que atraviesan, debido a que Rigoberto Castro Zúñiga, director del nosocomio en mención, los trata de manera despótica.
Además, Blas Cárdenas Rentería, secretario de Conflictos del sindicato de la Ssa Sección 88, denuncia una mala actuación por parte de la Contraloría de la dependencia.
El conflicto ha salido de las paredes del hospital y ahora también dos señoras de la comunidad se unieron para expresar su queja en contra de Castro Zúñiga.
Ayer, los inconformes acudieron a las instalaciones de la Ssa para entrevistarse con Francisco Javier Solís Estupiñán, director de los Servicios de Salud de Durango. En el contingente conformado por cerca de 11 personas, estaban dos habitantes de La Guajolota, quienes aseguraron que recibieron amenazas de muerte por parte del Director del hospital.
Omitiendo sus nombres por temor a represalias, expresaron que una vez que supieron que la abogada de los empleados reunía las prueba en contra de Castro Zúñiga, se animaron a denunciar que recibieron una mala atención por parte del galeno; sin embargo, al tener conocimiento de su acción, el médico les advirtió que si actuaban en su contra ?lo iban a pagar con su vida?.
Del mismo modo, Marcela Álvarez González, enfermera del hospital, revela que fue agredida físicamente por la subdirectora, Lucía Estela Flores Torres, quien la sancionó de manera injustificada y luego de que la profesional de la medicina quería mostrar la amonestación a su delegado sindical fue estrujada.
Cárdenas Rentería además asevera que hay anomalías en el trabajo de Contraloría Interna en este caso. ?Ha sido muy evidente que no actúa en forma imparcial y que, incluso, han existido presiones hacia las personas que vienen a declarar sobre las quejas que pusieron en contra del Director. Son coaccionados y algunos de ellos se desisten de su queja?, puntualiza.
?No es directamente contra el Contralor, sino en contra de los licenciados que toman las quejas, concretamente con el licenciado De Luna, que es el más involucrado en esta actitud despótica y prepotente, pero como Luis Felipe Corral es el responsable del área, él tendrá que darnos una respuesta?, manifiesta.
El grupo se encontraba afuera de la oficina de Solís Estupiñán, quien sostenía una reunión con el director Castro Zúñiga. Luego de que salió del encuentro atendió a los inconformes en los pasillos y después de platicar por varios minutos sin llegar a un acuerdo concreto, decidieron reunirse hoy a las 10:00 horas.
Cabe mencionar que mientras Solís Estupiñán intentaba conciliar, en la entrada del edificio integrantes del Partido Duranguense se hicieron presentes por algunos minutos. Sin mayor contratiempo, externaron su deseo de contar con un médico de tiempo completo en un consultorio que tienen para la gente de escasos recursos económicos, así como mayor medicamento. Cuando fueron escuchados y atendidos por Gerardo Quiñones Canales, director de Planeación, se marcharon.
Vigilancia constante
Francisco Javier Solís Estupiñán, director de los Servicios de Salud de Durango (SSD), asevera que se le da seguimiento a la inconformidad manifestada por empleados del Hospital Regional de La Guajolota y que si se comprueba que el director del sanatorio Rigoberto Castro Zúñiga ha cometido faltas se podría llegar a la destitución.
Explica que este hospital trabaja mediante guardias que cambian cada 15 días y que analizan todas las versiones del caso y que la Contraloría Interna ya toma cartas en el asunto.
?El llamado que se les hace es que en ningún momento debe existir una fricción de tipo personal, tiene que haber una autoridad que debe ejercer su derecho pero con un respeto hacia sus trabajadores. Pero el objetivo de todo es el buen funcionamiento del hospital y el Director tiene esa función?, expone.
Solís Estupiñán complementa que este hospital se encuentra en una situación especial, ya que las costumbres de los habitantes de la población son un factor para que no se acerquen a recibir atención, por lo que han optado por contratar a médicos tradicionalistas.
Afirma que están a la espera de que llegue José Ramón Enríquez Herrera, secretario de Salud, quien ayer estaba en la Ciudad de México. ?Queremos hacer una visita al hospital La Guajolota con el fin de dar a conocer todos los acuerdos respecto a este problema?, finaliza.