AP
MONTREAL, CANADÁ.- Desde los esquimales del Ártico, que atestiguan la desaparición de los glaciares y de los osos polares, hasta los activistas que exigen acciones urgentes contra el recalentamiento global, miles de personas salieron ayer a las calles en Norteamérica y otras partes del mundo.
Las protestas fueron planificadas para coincidir con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realizará durante diez días en Montreal a fin de revisar y actualizar el Protocolo de Kyoto, que es el acuerdo mundial que busca obligar a los 35 países más industrializados a reducir sus emisiones de los llamados gases-invernadero.
La protesta más numerosa se realizó en el centro de Montreal, de las previstas en treinta países y 40 ciudades de Estados Unidos. En Washington, los conductores de automóviles que funcionan con combustibles alternativos se concentraron alrededor de la Casa Blanca. Varios residentes planeaban realizar una fiesta llamada “Salvemos Nueva Orleans, Detengan el Calentamiento Global”, en el Barrio Francés de esa ciudad.
Cinco grupos ambientalistas, incluidos Greenpeace y la Coalición sobre la Crisis Climática, pretendían entregar una solicitud, firmada por 600 mil estadounidenses, ante el consulado de ese país en Montreal, Canadá. El documento insta al Gobierno del presidente George W. Bush y al Congreso a que ayuden a mitigar el recalentamiento global.
Bush ha sido criticado por retirarse del Protocolo de Kyoto. En vez de suscribir ese documento, Bush convocó a una reducción de 18 por ciento en la tasa de crecimiento de los gases-invernadero emitidos por Estados Unidos para 2012, y ofreció cinco mil millones de dólares anuales para trabajos científicos y tecnológicos sobre el recalentamiento global.