EL SIGLO DE TORREÓN
Cd. Lerdo, Dgo.- Casi tres kilómetros y con una cruz de 25 kilos. Desde hace cinco años, Juan Carlos Hernández Navarro soporta sobre su espalda el peso de la madera, para personificar la muerte de Jesucristo.
El camino del Calvario comenzó a las 11:30 horas, justo a la plaza principal. Primero por la avenida Sarabia, luego por la calle Allende hasta llegar a ?El Cerrito? de la colonia San Isidro; cientos de personas se congregaron en cada una de estas arterias, sobre todo en el santuario de Guadalupe, para observar las catorce estaciones.
La parroquia del Sagrado Corazón de Jesús lleva 18 años organizando este Vía Crucis viviente, con la participación de por lo menos 50 personas que habitan en diferentes colonias del municipio de Lerdo.
Juan Carlos Todavía no olvida el nerviosismo que sintió hace cinco años cuando por primera vez participó en el Vía Crucis. Considera que es una gran responsabilidad escenificar la Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Durante el camino al Calvario, Juan Carlos no deja de pensar en la gente que sufre y tiene hambre, en sus hermanos, pero sobre todo en sus padres muertos, por eso la cuarta estación es la que más le duele, pues no puede evitar pensar que es él y no Jesús, quien se reencuentra con su madre.
Para soportar la caminata y el peso de la cruz, Juan Carlos se prepara con días de anticipación, y para recuperarse es necesario que pasen más de diez días. Y tiene un mensaje para los creyentes: ?que no pierdan la fe en Jesús, Él es el que nos mueve y por Él estamos aquí, hay que pedirle a María Santísima que siga rogando por nosotros y nos abra los caminos?.