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BEIJING, CHINA.- El tifón Hai-tang llegó ayer por la tarde a las costas de las provincias de Fujian y Zhejiang, sureste de China, donde en las últimas horas más de 850 mil personas fueron evacuadas, informó la agencia Xinhua.
Hai-tang tocó tierra a las 19:00 locales (11:00 Tiempo del Meridiano de Greenwich GMT, por sus siglas en inglés), en la localidad costera de Huangqi con vientos de 108 kilómetros por hora, por debajo de los más de 200 kilómetros por hora cuando atravesó Taiwán, debilitado por las altas montañas taiwanesas.
Ante la llegada del tifón, más de 850 mil residentes de las zonas costeras de Fujian y Zhejiang fueron trasladadas a refugios temporales en las últimas horas, según reportes de la agencia china de noticias Xinhua.
Casi 540 mil personas fueron desalojadas en la provincia de Fujian, ubicada frente a Taiwán, donde el tifón dejó la víspera al menos tres muertos, 58 heridos y nueve desaparecidos, además de cuantiosos daños materiales.
Las autoridades de Fujian ordenaron la víspera la suspensión de actividades turísticas en la costa y zonas vulnerables al tifón y pidieron el regreso a puerto de 17 mil cien barcos de pesca y mercantes con cerca de 300 mil personas a bordo.
Además más de cinco mil efectivos de las fuerzas de seguridad fueron movilizados para hacer frente a posibles desastres que provoque Hai-tang.
El aeropuerto de Fuzhou, capital provincial, fue cerrado a primeras horas de ayer martes y todos los vuelos fueron desviados a las ciudades de Shanghai (norte del país) o Xiamen (sur), mientras unos 17 mil barcos se encuentran varados en los puertos de Fujian.
También en la provincia de Zhejiang, justo al norte de Fujian, 326 mil personas fueron evacuadas y más de 25 mil barcos están amarrados ante la llegada de Hai-tang, cuyo nombre responde al de una flor china.
Según una funcionaria de la oficina meteorológica de Fujian, el impacto del tifón será en China mucho menor que en Taiwán, donde paralizó por completo la vida de la isla, forzando el cierre de colegios, oficinas gubernamentales y aeropuertos.
El año pasado el tifón Ranarim causó en Zhejiang la muerte de 164 personas, 24 desaparecidos y mil 800 heridos, en lo que se considera el peor desastre natural de este tipo en los últimos 50 años.
