Existe una tendencia natural del mercado de impulsar los petroprecios.
Notimex
Londres, INGLATERRA.- Expertos del ámbito petrolero internacional pronosticaron ayer aquí en la conferencia organizada por el Centro Global de Estudios Energéticos (CGES), el inicio de un nuevo panorama en el sector, con un control menor de la OPEP.
El fuerte aumento de la demanda de crudo, debido al crecimiento de los países emergentes, frente a la limitada capacidad de producción, ha generado un escenario que se escapa al control de la Organización de Países exportadores de Petróleo (OPEP), agregaron.
El subdirector ejecutivo del CGES, Leo Drollas, dijo que en las condiciones actuales del mercado, no existe una base suficiente para que se mantenga la fuerza de la OPEP cuya capacidad está ahora en manos de Arabia Saudita.
"Existe una tendencia natural de todos los cárteles a impulsar los precios demasiado altos", añadió Drollas, de lo que se derivan dos desagradables consecuencias para sus miembros: el descenso de la demanda y el aumento de la producción externa.
Una caída de la demanda y un aumento de la producción de países no miembros de la OPEP, agregó, "implica, después de un tiempo, la pérdida de cuota de mercado, el incremento de la fermentación de la industria, y la debilitación del cártel (petrolero)".
Sin embargo, Drollas detalló que, aunque las condiciones del mercado parecen indicar la aparición de un nuevo mundo en el sector del petróleo, el viejo mundo, encabezado por la OPEP (con 40 por ciento de la producción mundial), "está claramente vivo aún".
La actual estructura del mercado está compuesta, desde mediados de los años 70 por fuertes entidades estatales, muchas de ellas dentro de la OPEP cuyos gobiernos dependen en gran medida del capital procedente del petróleo, subrayó el directivo de CGES.
La OPEP está sujeta por una política de estabilizar o basada en la estabilidad de los precios en altos niveles debido a sus necesidades fiscales, argumentó Drollas, de manera que "su producción se ha convertido en una herramienta de control".
En la actualidad, "la capacidad (de la OPEP) se ha concentrado en Arabia Saudita, con cerca de 90 por ciento de la capacidad extra del cártel, por ello las decisiones de un solo país se han convertido en determinantes para todo el mercado", apuntó.
Según Drollas, Arabia Saudita necesita un precio mínimo de la canasta de la OPEP de 25.7 dólares por barril para cubrir los gastos de una producción individual de 9.3 millones de barriles diarios (BTD).
Al sumar los intereses, el precio debería ser de 28.6 dólares por barril, mientras que para retirar 12 mil millones de dólares de deuda anual del país árabe, el precio mínimo de la canasta tendría que situarse en los 33 dólares por barril.
El problema fundamental en la actualidad, insistió, está claramente en la capacidad, "clave determinante del precio del barril"; sin embargo, hay que distinguir entre los aumentos y los descensos de la capacidad voluntarios e involuntarios, comentó.
Después de la invasión de Kuwait por parte de Irak en 1990, explicó el experto, la capacidad del cártel mantuvo un crecimiento prácticamente continuo, hasta el colapso de precios de 1998, fecha a partir de la cual la capacidad ha continuado más o menos estable.
Según los datos del CGES, centro dedicado a los análisis de la situación energética mundial, se espera que el crecimiento de la demanda se sitúa en 1.2 por ciento de aquí a 2020, frente al promedio de 1.7 por ciento registrado de 1986 a 2004.
Este descenso en el crecimiento se debe a la ralentización del crecimiento económico que pasará de 3.5 por ciento de 1986 a 2004, al 2.9 por ciento, de 2004 a 2020; y al avance tecnológico que aumentará la eficiencia económica, aseguró Drollas.
La creciente competitividad del gas natural tanto en la demanda como en la oferta, junto con la nueva regulación medioambiental y el control de la OPEP, serán también importantes factores en el descenso de la demanda, subrayó.
En esta coyuntura, teniendo en cuenta una demanda global de 99.3 millones de BTD para 2020 -frente a los 82.4 millones de barriles diarios correspondientes a 2004-, el precio de la canasta de la OPEP pasaría de 36.1 dólares por barril a los 34.4 dólares.
Mientras que la capacidad pasaría de los 31.7 millones de BTD, de 2004, a los 48 millones de barriles diarios, con una capacidad extra de 4.1 millones de BTD, en 2020, frente a los 2.7 millones de barriles diarios registrados en 2004.
Otros expertos como Marcel van Poecke, miembro del panel ejecutivo de la compañía danesa Petroplus Internacional NV, coincidieron con esta lectura al destacar la importancia de la falta de inversión en aumentar la capacidad.
Según resaltó el experto, el crecimiento de la demanda y la producción han provocado un acercamiento de los índices a la capacidad de la refinería, en especial provocado por el incremento del consumo en mercados específicos, Estados Unidos y China.
El capital invertido en la refinería ha aumentado de manera significativa pero todavía no es suficiente, dijo. Por ello, según Van Poecke, la inversión debería incrementarse mucho más para poder hacer frente a la demanda de los próximos diez años.