EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Odila Alejandra Esquivel acudió a pagar la infracción que le impuso un agente de Tránsito y Vialidad el día anterior. Llegó a las cajas a las ocho de la mañana y encontró una larga fila de personas que esperaban ya formadas, pero no había personal que les atendiera.
Las cajeras llegaron a horas diversas, con 15 y hasta 30 minutos de retraso, aun cuando la oficina supuestamente abre a las ocho. Sin embargo, la fila no avanzó porque no había sistema. Después de las 9:20 horas, preguntó cuánto tiempo seguirían sin sistema y una de las cajeras le indicó que “a veces hasta el mediodía”.
La mujer acudió consternada a El Siglo de Torreón para exponer su reclamo, pues considera que la cuestión es una falta de respeto para los ciudadanos, pues simplemente en el estacionamiento del lugar, dos mujeres que laboran para el Departamento de Garantías ocuparon sitios destinados para personas con capacidades diferentes, además de que sus vehículos carecían de placas y uno tenía los vidrios polarizados totalmente.
Algunas personas de la larga fila de infraccionados expresaron molestia ante el caso de influyentismo, a lo que las cajeras respondieron “pues si quiere llame a un tránsito”.
“Aquí es donde uno paga las multas y deberían poner el ejemplo, no es posible que tengamos que soportar este tipo de situaciones donde nada más a unos se nos infraccione y ellos puedan hacer lo que quieran así nada más”, comenta Odila Alejandra.
