Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Polo Polo logró por sí solo lo que muchos actores de prestigio no han podido: abarrotar el Teatro Alberto M. Alvarado.
Ni los actores de la obra Una Cena con Movida, protagonizada por Sergio Goyri y Érika Buenfil, consiguieron llenar las dos funciones que ofrecieron. El comediante, por el contrario, convocó en total mil 500 personas, 750 de ellas que acudieron a las 19:30 horas y el resto a las 9:30 de la noche.
Este sábado el Alvarado recibió grupos de amigos, parejas, jóvenes, adultos y hasta ancianitos que rieron sin parar durante las dos horas que duró cada una de las presentaciones del humorista.
Y es que, con todo y sus ?palabrotas?, chistes repletos de contenido sexual y continuos ataques a las mujeres, Polo Polo arrancó carcajadas hasta a los más serios y pintó cada uno de los rincones del recinto de un sólo color: el rojo. El ambiente era cálido debido a la multitud, pero todo fue cuestión de que el comediante apareciera en el foro para que aquello que apenas era agua tibia, ?hirviera? a la menor provocación.
El órgano sexual del hombre fue el tema más recurrente en sus largas y picantes historias, pero también incluyó algunas más cortas como cuando platicó ?Iban dos viejecitas manejando un coche por las calles de Miami; una de ellas volteó y le dijo a la otra ?chin... tu ma...?, la agredida volteó y le preguntó ?¿por qué me dices así??; la enfurecida mujer le respondió ?¿qué no te has dado cuenta que ya van tres semáforos en alto que te pasas??. De inmediato le contestó su amiga asombrada ?¿a poco yo vengo manejando???.
Aunque la gente se divirtió con todas las narraciones, una de las que más risa causó fue al contar la ?supuesta anécdota? que vivió con San Pedro y Dios en el cielo, justo antes de nacer. Ya casi al terminar, luego de explicar un poco cómo es aquel ambiente, presumió que de todos los niños que estaban por venir al mundo a él fue al único que Dios le hizo un regalo. ?... Me preguntó ?¿qué prefieres, un pi... grande o una súper memoria? ¿Me han de creer que no me acuerdo qué le contesté??, añadió.
Al final de cada uno de sus shows, la gente lo despidió con estruendosos aplausos. Ya a la salida, fue común escuchar entre las parejas y los grupos de amigos que ?está muy bueno el espectáculo, de veras que vale la pena venir?.