Pistones enfrentaron en la final al monarca de la Conferencia Oeste, las Espuelas de San Antonio.
MIAMI, FLORIDA.- La presión del séptimo partido no inmutó a los campeones defensores de la NBA. En un enfrentamiento que se mantuvo apretado durante los 48 minutos, los Pistones de Detroit se valieron de su experiencia y jugaron con serenidad el último periodo, para vencer anoche por 88-82 al Heat de Miami.
Ahora, los Pistones, normalmente subestimados pese a ser los poseedores del título, buscarán refrendarlo con cuatro triunfos más ante los Spurs de San Antonio, en la final de la NBA.
Dwyane Wade jugó por Miami, después de perderse el sexto partido por una lesión muscular en la caja torácica. Sin embargo, el joven astro brilló sólo por algunos momentos y no anotó en los últimos 15 minutos.
Richard Hamilton anotó 22 puntos, Rasheed Wallace añadió 20 ?incluidos dos desde la línea que dieron a Detroit la ventaja definitiva a 1:26 minuto del final? y los Pistones cerraron el encuentro con una ofensiva de 10-3, para propinar a Miami una nueva derrota descorazonadora, en un séptimo duelo, en su casa.
Detroit ganó por décima ocasión seguida cuando ha necesitado un triunfo para amarrar una serie. Es la mejor racha de esa índole, detrás de los 12 encuentros de los Lakers, un récord, que concluyeron en 2004.
Los Pistones se convirtieron además en el primer equipo de la Conferencia del Este en 23 años que gana un séptimo juego como visitante. Abrirán la final el jueves por la noche, en San Antonio.
Shaquille O?Neal encabezó a Miami con 27 puntos, pero el Heat se mostró impreciso a la ofensiva en los últimos dos minutos. Wade se precipitó con un tiro fallido de más de seis metros, cuando restaban 1:13 minutos.
Wallace siguió con un enceste, para poner los cartones 82-79, y Detroit encestó sus seis tiros libres, sin mostrarse presionado en momento alguno.
Wade anotó 12 puntos en el tercer periodo, pero hizo una mueca de dolor en los últimos minutos del encuentro. Su enceste a 3:10 de que concluyera el tercer periodo representó su último tiro acertado de la noche.