Cónsul norteamericano involucra a `Los Zetas`.
Washington (SUN-AEE).- La violencia fronteriza en México ya comenzó a afectar al lado estadounidense, señaló ayer el diario The Washington Post , al afirmar que un creciente número de estadounidenses han muerto o sido reportados como secuestrados o desaparecidos, en particular en los alrededores de la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El mes pasado, el consulado estadounidense lanzó una advertencia a los miles de ciudadanos que cruzan el puente cada semana. "Es muy importante que estén particularmente conscientes de su seguridad cuando vayan a Nuevo Laredo", recomendó.
También mencionaba que entre agosto y diciembre de 2004 21 ciudadanos estadounidenses habían sido secuestrados o estaban desaparecidos. De ellos, nueve fueron liberados, dos fueron encontrados muertos y 10 todavía están desaparecidos.
Además señaló el "alarmante índice" de plagios que se ha registrado al otro lado de la frontera, incluyendo secuestros exprés .
Un oficial estadounidense dijo que "las cosas se están saliendo de control" y que la mayoría de las víctimas probablemente estaban involucrados en tráfico de drogas.
Algunos oficiales también expresaron que algunas desapariciones pueden estar relacionadas con la guerra entre los cárteles mexicanos de drogas, los cuales pretenden controlar las fronteras.
Michael Yoder, cónsul de Estados Unidos en México, señaló: "Tiene que ver con las pandillas mexicanas que mueven drogas, una de ellas es Los Zetas, conformada por ex militares que desertaron del Ejército mexicano, y se reportó que actualmente se dedican al secuestro de personas a cambio de rescate", dijo Yoder.
Brenda Cisneros, de 23 años, y Jerry Contreras, de 17 años, son sólo dos casos de desaparecidos.
Caso Matamoros: Indicios que seleccionaron a custodios
Matamoros, Tamps.- Existen fuertes indicios de que los seis ejecutados del penal de máxima seguridad de Santa Adelaida no fueron asesinados al azar sino previamente seleccionados.
Por esta razón, la PGR analiza abrir una línea de investigación relacionada con esos servidores públicos.
Las autoridades consultadas consideran dos hipótesis: las víctimas se negaron a participar en hechos delictivos o estaban coludidos con los responsables materiales del crimen en un posible intento de fuga.
Para determinar si se abre o no la nueva línea de investigación falta la declaración de dos custodios que salieron del penal, en el mismo periodo de tiempo que las víctimas, pues si pasaron por el falso retén y no fueron "detenidos" sería la prueba de que los asesinados ya habían sido elegidos.