La cumbre, que coincidirá con el 60 aniversario de la ONU, servirá para abordar otros asuntos como la reforma de la organización.
Bruselas,(EFE).- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, considera que la prioridad de la mayor cumbre de la historia de la ONU, que se celebrará esta semana en Nueva York, es lograr un compromiso más profundo de los países en la lucha contra la pobreza.
Barroso afirmó también, en una conferencia de prensa, que el objetivo más importante de esa cita debe ser dar un nuevo impulso a las metas que se adoptaron en el año 2000 y que fueron bautizadas por la ONU como los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El presidente de la Comisión Europea sostuvo que, aunque la cumbre, que coincidirá con el 60 aniversario de la ONU, servirá para abordar otros asuntos de gran importancia, como la reforma de la organización, lo fundamental será "conseguir un mayor compromiso" en el ámbito del desarrollo, por tratarse de "necesidades humanitarias".
"Unas 250 mil personas mueren cada día y podrían ser salvadas. Se trata de una tragedia humanitaria y podríamos solucionarlo. Lo que necesitamos es voluntad política y estructuras organizativas", indicó el máximo responsable de la Comisión.
Barroso, que encabezará la delegación del Ejecutivo comunitario que participará en la reunión, junto con los comisarios europeos de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, y de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, consideró asimismo que la reforma de la ONU es "fundamental" para la consecución de los objetivos del Milenio.
Además, señaló que debe servir para afrontar los grandes retos del siglo XXI, como el terrorismo internacional y los conflictos armados.
De entre las reformas previstas destacó la creación de una Comisión de Consolidación de la Paz para los países que salen de conflictos y un Consejo de Derechos Humanos, que sustituirá a la actual Comisión de Ginebra.
Asimismo, el presidente de la Comisión recordó que la UE, que aportó el año pasado 35.000 millones de euros en concepto de ayuda al desarrollo, es el mayor donante del mundo en este ámbito, responsable del 55% de la asistencia global.
También dijo que los Estados miembros y la Comisión aportan el 50% de las contribuciones voluntarias a los fondos y contribuciones de la ONU y que la UE se ha comprometido a elevar su ayuda oficial al desarrollo en casi un 50% y pasar de los 46 mil millones de euros previstos en 2006, a más de 66.000 millones en 2010.
Por su parte, el comisario de Desarrollo señaló que, cinco años después de la aprobación de los objetivos del Milenio, existe todavía un gran retraso en su consecución, especialmente en Africa.
Michel auguró que las negociaciones de esta semana "serán difíciles" pero se mostró optimista sobre los resultados de la reunión.
Por otro lado, la comisaria de Exteriores enfatizó que los tres grandes objetivos de la cumbre de la ONU, que son el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos, están interrelacionados y que no se pueden alcanzar sin una cooperación multilateral.
Asimismo, dijo que el futuro Consejo de Derechos Humanos deberá demostrar el cumplimiento de sus propias obligaciones en este ámbito, "lo que no ha ocurrido con la actual Comisión de la ONU" y que la UE hará todo lo posible para que este organismo se ponga en marcha lo antes posible tras la cumbre.
Ferrero-Waldner se refirió además a la importancia de la futura Organización Ambiental, también prevista en la reforma de las Naciones Unidas, para afrontar el cambio climático y asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales.