EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- El drenaje es sólo una de las necesidades que presenta el ejido Santo Niño, ubicado a cinco kilómetros de la cabecera municipal.
Juana Bernal Ortega, ama de casa, hace más de 50 años llegó a la comunidad, ?pocas cosas han cambiado desde que llegué a este rancho?, dijo mientras espera su camión que la llevaría hasta la ciudad.
En ese entonces como hasta ahora, los vecinos han solicitado la introducción del drenaje a los diferentes alcaldes. ?Ya estamos cansados de los malos olores que despiden las fosas, de los hogares que las tienen, más que nada en tiempo de calor?, comentó Juana.
No todos cuentan con los recursos para construir por lo menos una letrina, como es el caso de Juan Bernal, quien se adentra en la maleza de atrás de su hogar para hacer sus necesidades. Razón por la que los malos olores son aún más fuertes.
La falta de este servicio ha atrasado la llegada de otros como es el caso de la pavimentación. A diferencia de otras comunidades, en este ejido ninguna de sus calles está pavimentada. ?Sería inútil que lo hicieran, pues como no han introducido el drenaje destruirían todo, además que dudo que lo hagan?, aseguró Tomasa Sandoval, vecina y madre de familia.
Ella, al igual que Juana y que el resto de las vecinas, se ha decidido no acudir más a pedir ayuda a las autoridades, ?siempre es lo mismo, sólo nos dan falsas esperanzas, nos dicen que sí nos darán la mano pero cómo si ni conocen nuestras necesidades, pues nadie ha venido a vernos desde hace mucho tiempo. No nos queda más que resignarnos a seguir viviendo como un verdadero rancho ante el desinterés de nuestras autoridades?, comentó Juana antes de partir en su camión.