EFE
Tokio, Japón.- Un poderoso terremoto de 7.2 grados en la escala Richter sacudió ayer el nordeste de Japón y causó al menos 80 heridos, muchos de ellos con traumatismos al desplomarse el techo de una piscina cubierta en Sendai, la principal ciudad de la región.
La mayor parte de los afectados residente de Miyagi, la provincia litoral situada a 300 kilómetros de Tokio en cuyas costas se produjo el temblor a las 11:46 hora local de ayer.
Al menos 22 personas, tres de ellas niños, sufrieron cortes y traumatismos cuando se les desplomó encima parte del techo de la piscina cubierta en la que se encontraban, en un complejo deportivo de Sendai, la capital de Miyagi, que acababa de ser inaugurado el pasado primero de julio.
En el momento en que se produjo el terremoto había medio centenar de bañistas en la piscina sobre la que cayó el techo.
Las autoridades informaron también sobre cuatro personas heridas en la provincia de Fukushima, cuatro en Iwate y dos en Saitama, lindante al norte con Tokio.
El epicentro del seísmo fue localizado a 42 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino, a unos 95 kilómetros de la costa de Miyaqi, donde se sintieron los temblores con una magnitud de seis grados en la escala japonesa de siete, según explicó el Servicio Meteorológico de Japón.
Del mismo modo, advirtió que en el curso de los próximos 30 días se pueden producir réplicas de este terremoto de una intensidad superior a los cinco grados en la escala japonesa de siete.
Este ha sido el terremoto más intenso que ha afectado esa zona del nordeste de Japón desde 1978, cuando otro temblor de 7.4 grados en la escala abierta de Richter causó la muerte de 27 personas.
Desde entonces, todas las nuevas construcciones de la ciudad de Sendai y otras grandes ciudades de Miyagi han sido preparadas para aguantar sismos de gran magnitud y las más antiguas han sido reforzadas para minimizar los daños de un gran terremoto.
No obstante, como suele ocurrir con este tipo de fenómenos naturales que afectan con frecuencia a Japón, el seísmo ha causado el caos en los transportes de la zona y ha dejado miles de viviendas sin electricidad.
El terremoto provocó la suspensión temporal de todos los servicios de tren bala en la región de Tohoku, donde se encuentra la provincia de Miyagi, en cuya capital, Sendai, se paralizó también su aeropuerto.