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WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, está dispuesto a retirar las tropas de Irak si el Gobierno que salga elegido en las elecciones de mañana le pide que lo haga, pero opina que los líderes iraquíes querrán que se queden para ayudarlos.
Bush afirma que “parece que la mayoría de los líderes (en Irak) entiende que necesitarán a las tropas de Coalición al menos hasta que los iraquíes sean capaces de combatir”.
Bush se refiere también en la entrevista a los asuntos que abordará la semana próxima en su discurso sobre el Estado de la Unión, en el que incluirá a Irak como uno de los temas que más le preocupa.
“Estamos viendo cómo se escribe la historia, una historia que cambiará el mundo”, dijo.
Añadió que las elecciones en Irak son el primer paso de una ola democratizadora en Oriente Medio.
“Creo que dos de las grandes ironías de la historia serán que habrá un Estado palestino y un Irak democrático, lo que muestra el camino a la gente que quiere ser libre desesperadamente”, dijo Bush.
El presidente, que prevé viajar a Europa el próximo mes, negó que las relaciones con Europa, sobre todo Francia y Alemania estén muy desgastadas tras la división sobre la guerra en Irak. “Estamos cooperando bien en lugares como Afganistán. Trabajamos bien en Haití”, indicó.
Reconoció que muchos iraquíes ven a Estados Unidos como una fuerza de ocupación, pero no respaldó la visión de un número creciente de republicanos que creen que la gran presencia estadounidense en Irak refuerza la violencia, al ofrecer un blanco a los insurgentes.
En política interna, el presidente señaló que su plan para reformar la Seguridad Social será una de las piedras angulares de su discurso sobre el Estado de la Unión y reconoció que su propuesta exigirá decisiones difíciles por parte del Congreso.