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LIMA, PERÚ.- El jefe de la lucha antidrogas de Perú, Nils Ericsson Correa, advirtió ayer que la nación andina está a punto de convertirse en un ?narco-país? y admitió que los cárteles del narcotráfico ?están más fuertes que nunca?.
?La situación es dramática y es evidente que hay coca por todos lados. Nunca hemos estado tan mal y estamos a punto de convertirnos en un ?narco-país? si no actuamos rápido?, dijo el funcionario.
El presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), organismo rector en la lucha contra las drogas en este país sudamericano, sostuvo que las causas del problema son muy variadas.
Resaltó que el precio del kilogramo de hoja de coca se ha disparado de un dólar a cuatro y cinco, en zonas neurálgicas como el Valle del Apurímac y el Valle del Monzón, de manera respectiva.
Esta situación ha motivado el aumento alarmante de los cultivos de coca y el área total de cocales registrados este año es de 48 mil 600 hectáreas, frente a las 42 mil hectáreas de 2002, detalló.
Ericsson Correa afirmó que la tendencia de la producción de coca va en aumento y reconoció que los programas de desarrollo alternativo ?no dan los resultados esperados?.
Lamentó que el programa de interdicción aérea siga suspendido desde el año 2001, cuando fuera derribada de forma accidental una avioneta con misioneros estadounidenses.
El funcionario indicó que a ello se suma que el control de la droga por mar ?hace agua? (fracasa) y, ahora, el Gobierno de Estados Unidos ha anunciado un recorte de 18 millones de dólares para 2006 en la ayuda antidrogas a Perú, por lo que será de 42 millones.
?El narcotráfico afecta la democracia, la seguridad nacional y es uno de los pilares de las organizaciones terroristas. Debemos cuidarnos?, alertó Ericsson Correa.
La actitud desalentadora del jefe de la lucha gubernamental contra el narcotráfico, sin embargo, contrastó con la posición del jefe de la Dirección Nacional Antidrogas, Eduardo Montero, quien dijo que ?Perú no podría convertirse en un narco-país?.
?Por acá no operan cárteles de la droga?, enfatizó el jefe policial tras admitir que la lucha antidrogas se verá afectada con el recorte presupuestal de Estados Unidos.