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México, DF.- Aunque especialistas en el sector inmobiliario descartan una afectación en la industria debido al ambiente político en el país, sí esperan una disminución de diez o 15 por ciento en las ventas de propiedades durante el cambio de gobierno federal.
El socio director de la Consultoría Softec, Eugene Towle, explicó que al inicio de cada administración, en cualquier país, la actividad económica se frena porque se tienen nuevos funcionarios y programas y se pasa por un periodo de ajustes.
"En el cambio de administración (federal) esperamos que vaya haber una reducción en los ritmos de venta, porque siempre ha sucedido", una baja de diez o 15 por ciento, expuso.
De ahí que, dijo, los inversionistas tomen con cautela el arranque de nuevos proyectos y se preparen reduciendo un poco su apalancamiento y cubriendo así sus planes.
Consideró que en ocasiones se le da demasiada importancia a las cuestiones políticas, aunque la mayoría de las personas que compran una unidad habitacional lo hace por impulso y después se interesa en saber quién es el presidente municipal o el dirigente.
"No hay riesgos, la vida sigue", las indicaciones de las corredurías de los últimos días muestran las tendencias de las inversiones de muy corto plazo, pero los inversionistas de largo plazo se fijan y planean sobre las tendencias del sector en los próximos años, enfatizó.
El directivo de la consultoría de proyectos inmobiliarios destacó las oportunidades que brinda México en el mercado habitacional turístico, que es cuatro o cinco veces más barato que en el resto del mundo, donde "los precios ya llegaron a un nivel exagerado, están fuera de razón".
Precisó que el mercado habitacional total en México alcanzó en 2004 alrededor de 16 mil millones de dólares de ventas, de los cuales un millón de dólares son propiedades vacacionales, cifra tres veces mayor a la de hace dos años, cuando ascendió a 300 millones de dólares. Previó que para 2020, el sector inmobiliario llegará a 35 mil millones de dólares de venta y el turístico podría ser de alrededor de dos mil o tres mil millones de dólares al año.
Eugene Towle detalló que los principales retos que enfrenta la industria inmobiliaria son brindar certeza jurídica, mejorar la distribución, abrir el financiamiento para los extranjeros que quieren adquirir una vivienda en el país, fomentar los servicios y vender productos en lugar de proyectos.
Recordó que hace diez años el mercado inmobiliario total era de seis mil millones de dólares y sostuvo que agregándole financiamiento, certeza jurídica y distribución, el segmento turístico podría tener una mejoría 50 por ciento mayor que hace una década.
