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MÉXICO, DF.- Además de chistes, Polo Polo también puede contar historias de censura y autocensura. La primera ocurre en la provincia mexicana y la segunda en la televisión.
"Muchas veces me han negado los teatros en algunos estados de la República con el argumento de que son espacios culturales.
Además dicen: ?Polo Polo es bien grosero?. Pero la verdad es que ya me he presentado en el Teatro de la Ciudad y en el Manuel Doblado de León. Y yo pregunto ¿quiénes son los directores de esos teatros para decidir lo que la gente debe ver?".
Al final, el comediante extiende la mano y encoge los dedos para mandar una señal a esos directores. Luego declara: "Que bueno que me los niegan porque la verdad son teatros chiquitos".
Por otro lado, la autocensura ha sido una decisión personal: "Creo que no se vale decir ciertas cosas en un horario con audiencia infantil. Pero nunca me han censurado".
"Las palabras no son buenas ni malas, lo que cuenta es la intención. Hoy se están suprimiendo muchos tabúes en el lenguaje", apuntó.
Además, Polo Polo presume que una vez estuvo media hora sin decir groserías. Evita Muñoz "Chachita" estaba entre el público y le gritó: "¡A que no puedes pasar diez minutos sin decir groserías!". El comediante aceptó el reto y ganó.
Para este año, el actor ha preparado en el teatro Blanquita un espectáculo con chistes nuevos. La mala noticia es que carecerá de atractivo visual ya que el ballet no acompañará al comediante.
Pero según el ex estudiante de la Escuelita VIP, eso no importa: "Si no hay muchachas pues entonces yo bailo, me visto de charro y hago una coreografía; me voy a ver bien bonito con mi panza".
"No hay viejas encueradas, no me disfrazo de payaso ni me enredo el pelo". Eso sí, contará el chiste del señor que llega con una cabra hasta la recámara de su casa. Si quiere saber el final, este artista se presentará este fin de semana y el próximo en el Blanquita.
