Brasil y Venezuela invertirán dos mil 500 millones de dólares divididos en partes iguales, en la refinería, que comenzará a operar en 2011 .
Recife (Brasil), (EFE).- La integración energética de Suramérica y la asociación de las petroleras estatales de la región empezaron a tomar forma hoy cuando los presidentes de Brasil y Venezuela pusieron la primera piedra de una refinería binacional.
Se trata de un proyecto conjunto de Petrobras, petrolera controlada por el Estado brasileño y de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), una de las mayores productoras y exportadoras de crudo del mundo.
La refinería General José Ignacio Abreu e Lima, está ubicada en el Puerto de Suape, un polo industrial y portuario a 40 kilómetros de Recife, capital del estado de Pernambuco (nordeste).
Brasil y Venezuela invertirán dos mil 500 millones de dólares divididos en partes iguales, en la refinería, que comenzará a operar en 2011 y tendrá capacidad para procesar 200 mil barriles diarios de petróleo.
La refinería abastecerá con diesel, gas licuado de petróleo, nafta y coque todo el nordeste brasileño, una región con 20 millones de habitantes y que consume el 19 por ciento de los combustibles del país.
"Esta refinería es un enclave binacional y suramericano para el desarrollo de la región", afirmó el jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, en un prolongado discurso.
Chávez exaltó la integración suramericana y la decisión de Venezuela de mirar hacia el sur y de integrarse al Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
"Estamos empeñados en integrar Suramérica con gas, petróleo y energía. Si no lo hacemos estaremos condenados a depender de los países desarrollados", dijo por su parte el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Chávez afirmó que la planta que será construida en el estado brasileño de Pernambuco es la primera obra de un conjunto concebido para integrar a Suramérica en las áreas de petróleo, gas y energía.
Recordó que la refinería binacional está prevista en el memorando constitutivo de Petrosur, firmado por los ministros de Minas y Energía de Brasil, Argentina y Venezuela en mayo pasado y que prevé una asociación de las petroleras estatales de los países suramericanos.
Petrosur, un viejo anhelo del presidente venezolano, asociaría a las petroleras de Suramérica en proyectos comunes y no necesariamente en una nueva empresa.
El desarrollo conjunto de la cuenca petrolera del Orinoco en Venezuela y de la cuenca marítima de Argentina son los otros dos proyectos concretos de Petrosur acordados en su acta de constitución.
"Petrobras y PDVSA iniciarán en breve un proyecto para desarrollar juntas el bloque Carabobo I, ubicado en la cuenca del Orinoco y que posee una reserva estimada de 40.000 millones de barriles de petróleo", afirmó Chávez.
"Vamos a explotar conjuntamente esas reservas y traeremos parte de ese petróleo para ser refinado en Pernambuco. Ese petróleo dejará de ser exclusivamente venezolano y se convertirá en suramericano", agregó.
Fuentes de Petrobras informaron de que el desarrollo conjunto de las reservas marinas de Argentina también está previsto en un preacuerdo ya firmado y por el que la petrolera brasileña, una de las empresas con tecnología más avanzada en la explotación en aguas profundas, se asociará a estatales argentinas en tal proyecto.
Chávez recordó que, además de esos tres proyectos, conversó hace pocos días con Lula y con el presidente argentino, Néstor Kirchner, sobre el trazado de un gasoducto que transporte el gas natural venezolano hasta Argentina, atravesando Brasil.
Dicho proyecto, al que podrán sumarse otros países de la región, permitirá a los países suramericanos aprovechar las reservas de gas venezolano, actualmente suficientes para abastecer a la región por los próximos cien años.
"Será un gasoducto de cerca de 8.000 kilómetros de extensión que Lula definió como el gran proyecto del siglo XXI", anotó el gobernante venezolano.
Según Chávez, la obra generará más de un millón de puestos de trabajo en todo el continente y energía equivalente a dos Itaipú (la hidroeléctrica que Brasil comparte con Paraguay).
La refinería binacional lanzada hoy es la primera que se construye en Brasil en los últimos 25 años y la única diseñada exclusivamente para procesar el petróleo pesado que Petrobras extrae en el país.
