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México, DF.- Diversas visiones sobre la Pasión de Cristo abundan en el cine, y algunas de esas versiones son proyectadas cada año durante la Semana Santa en la pantalla chica, para deleite de muchas familias mexicanas.
Una de las primeras cintas del género que surgió en México fue Jesús de Nazareth (1942), que dirigió el español José Díaz Morales, quien además debutó en ese rubro y llevó a la pantalla grande a José Cibrián en el papel protagónico. El guión era del mismo Díaz Morales, en el cual hizo a un lado los textos bíblicos y les dio un enfoque propio. En la producción participaron los actores Adriana Lamar, José Baviera, José Pidal, Aurora Walker, Carmen Collado y Amparo Morillo.
Tres años más tarde el director mexicano Miguel Contreras, quien es considerado el cineasta que dio línea histórica al cine de este país, hizo su propia versión sobre el tema con María Magdalena. Medea de Novara y el español Luis Alcoriza interpretaron los roles principales. En ese mismo año Contreras también realizó Reina de Reinas, con Luana Alcañiz en el protagónico y como Jesucristo repitió Alcoriza.
Tal situación suscitó comentarios sobre ese personaje tan codiciado por los actores, pues se aseguraba que estaba reservado para histriones españoles, quizá para aludir de manera constante que ellos fueron quienes trajeron a América el catolicismo.
Aunque las referencias religiosas en el cine se expresaron en muchas cintas, no fue sino hasta 1952 cuando se repitió la idea de llevar la vida de Jesús a la pantalla grande, con El Mártir del Calvario, dirigida por Miguel Morayta.
El cineasta creó una de las películas más representativas de la Semana Santa por su alto impacto dramático y realismo en su producción, no obstante que contó con un escaso presupuesto.
Enrique Rambal dio vida a Jesús, y desde entonces fue catalogado como el mejor actor del cine para representarlo. En esta cinta compartió créditos con Manolo Fábregas, Consuelo Frank, Miguel Ángel Ferriz, Armando Sáenz, Carmen Molina, Luis Beristáin, Antonio Bravo y Alfredo Varela, entre otros.
En 1969, año en que a nivel mundial se experimentaron muchos cambios sociales, algunos directores mexicanos miraron de nuevo hacia la Biblia como argumento principal, y fue el popular director Alejandro Galindo el encargado de llevar a la pantalla grande la historia que escribió junto con Enrique Rosado, Cristo 70.
El filme es una paráfrasis pop de la Pasión de Cristo, pues en el reparto contó con el galán del momento Carlos Piñar, quien interpretó a un joven quien sufría del mismo calvario que el Redentor, al ser traicionado por un grupo de amigos comandados por Claudia Martell, Gabriel Retes, Enrique Novi y Fernando Balzaretti.
La originalidad de su narración la colocó como una de las más destacadas dentro del arte moderno, por lo que fue copiada en Hollywood por Norman Jewinson, en Jesucristo Superestrella y Godspell, de David Greene, en 1973.
También en 1969 se filmó El Proceso de Cristo, dirigida por Julio Bracho, con Enrique Rocha como protagonista de esta historia que se dividía en cuatro episodios y utilizaba el recurso del flashback para conocer más a fondo la vida y enseñanzas del hijo de Dios en la Tierra.
En los años 70 Miguel Zacarías dirigió Jesús, el Niño Dios: la Infancia de Cristo, en la que el papel protagónico fue interpretado por Alfredo Melhem, quien estuvo acompañado por Guillermo Murray, Jorge Rivero, Carlos Ancira, Luis Alarcón, Gayle Bedall y René Cardona.
En 1972 Jesús, María y José: Leyendas de la Infancia de Nuestro señor Jesucristo narró la vida de Cristo de los cinco a los 12 años, y fueron los niños Jorge España y David Bravo quienes lo interpretaron.
Finalmente, Servando González dirigió en 1975 El Elegido y mostró al espectador la Pasión de Cristo vista desde el popular festejo que se realiza desde hace más de siglo y medio en Iztapalapa.
Un modesto taxista, al que da vida Manuel Ojeda, es escogido para encarnar a Jesucristo y vive en carne propia una excesiva violencia durante la ceremonia.
La fallecida actriz Katy Jurado también intervino en la cinta en el papel de Magdalena, quien es señalada por sus vecinas por el simple hecho de ser madre soltera y hacer todo lo posible por el bienestar de sus hijos.
Muchos actores mexicanos y extranjeros han interpretado a Jesucristo, aunque a últimas fechas el cine nacional no ha producido cintas religiosas que den prioridad a la vida de Jesús de Nazareth.
