Descartan actividad sísmica que haga preocupar o cambiar los niveles del semáforo.
NOTIMEX
MÉXICO, DF.- El director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Roberto Quaas Weppen, aclaró que la situación del volcán Popocatépetl se encuentra estable por lo que la población puede estar tranquila.
En entrevista, el funcionario indicó que por el momento la única preocupación que arrojan los tres eventos registrados entre el viernes y ayer sábado es la ceniza, y no tanto por la población sino por la actividad aérea puesto que es peligrosa para las turbinas de los aviones.
Dijo sin embargo que existe una permanente comunicación con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México cada vez que hay presencia de ceniza.
Destacó que por el momento en el coloso no existe actividad sísmica de otra índole que haga preocupar o cambiar los niveles del semáforo o adoptar otro tipo de medidas preventivas.
El especialista anunció que la próxima semana efectuará un sobrevuelo al coloso para descartar la posibilidad que hubiera un domo de lava, en cuyo caso se ajustarían las diversas medidas de seguridad para adecuarlas a las condiciones del volcán.
Quaas Weppen comentó que posiblemente la presencia de agua por la temporada de lluvias ha excitado nuevamente al volcán en términos de exhalaciones y algunas emisiones de ceniza.
El viernes se registraron dos eventos explosivos, a las 3:14 y 6:15 horas, los cuales fueron seguidos de emisiones de ceniza.
Empero, el resto del día el volcán estuvo tranquilo y no presentó exhalaciones importantes.
Este sábado, poco después de las 8:00 horas, se presentó un nuevo evento de exhalación, no explosivo, que duró aproximadamente media hora y hubo una descarga moderada de ceniza que nuevamente se dirigió hacia el noroeste, es decir hacia el Valle de México.
Comentó que este último evento dejó únicamente una estela de gas y vapor de agua y actualmente está tranquilo, por lo que no existe ningún riesgo; subrayó que el monitoreo del volcán se da minuto a minuto y noche y día.
El experto reiteró que realizarán un sobrevuelo al lugar para analizar si existe algún domo, y explicó que éstos se forman en el corazón del volcán, se destruyen por la presión interna lo que puede provocar el lanzamiento de fragmentos a grandes distancias, incluso a cuatro o cinco kilómetros, y representan riesgos por su carácter explosivo.
Finalmente, recordó que en 2000 el Popocatépetl tuvo una fase muy intensa de actividad, que aunque en menor medida siguió hasta 2003 no fue sino hasta 2004 en que se mostró bastante tranquilo, y así ha permanecido hasta el momento.
